Este 21 de enero de 2015, escribe José Javier Esparza en La Gaceta una columna titulada ‘No me sea usted islamófobo’ en la que arranca diciendo:
Que el islamismo radical ataque a Occidente no es nuevo. Lo nuevo es más bien esto otro: ante un atentado con firma y sello, los líderes del mundo parecen preocupados sobre todo por que no caigamos en la islamofobia.
Añade que:
Lo que el sistema necesita para sobrevivir es que entre más gente –preferiblemente, con sueldos magros- y bajo ningún concepto puede darse la impresión de que el musulmán será rechazado.
Y concluye que:
Eso es lo que se esconde tras la acusación preventiva de «islamofobia». Y en lugar de esa identidad, ¿qué nos proponen? Lo llaman libertad, pero en realidad quieren decir otra cosa. Otro día lo veremos.