La Marea de Pérez Henares

Es la economía y, quizás, sí que seamos estúpidos

Comprendo que puede levantar más pasiones la libertad provisional, a la espera de juicio, de Luis Barcenas, los dineros “podemitas” y las zancadillas socialistas con previsible acelerón de Susana Díaz hacia la urna andaluza y vaya usted a maliciar si hacia otra más generales. Hay mucho potaje y en él no podía faltar Pepe Bono, con su paje, Page, que en eso lleva desde los 26 años de escudero, ni hacer el membrillo Zapatero, que más que nada así es el hombre que nos gobernó siete años largos. Entiendo que esa es la salsa para las tertulias del tomate pero me van a permitir que por una vez me quede en lo importante, en que de verdad haya bajado el paro, aunque ahora eso parece que no le importe a casi nadie de los que declaran, proclaman y pulpitean por las teles. Y es que por mucho que las maldades comprimidas de Barcenas que ha rumiado durante 19 meses de celda y ha soltado nada más dejarla, aunque con negras expectativas de regreso, con inquina venenosa contra Rajoy y amenaza velada por interpretación contraria contra el PP dan ganas de hincarle el diente, la verdadera chicha de la semana está en la economía y es lo que se supone y dicen los ciudadanos que es lo que más les preocupa y que es el paro y los 5,4 millones de compatriotas que siguen por ello angustiados.

La última EPA de 2014 ha supuesto, está vez sin apenas contrastes negativos por más que oposición, sindicatos y economistas-tertulianos, inaccesibles a cualquier buen dato y a la más minina alegría, hayan rebuscado en las cifras, una bocanada de optimismo ,que se concreta ante todo en un dato relevante: 433.900 personas más que en 2013 trabajan en España. Ello es lo trascendental. Y por partida doble, porque supone que son gentes que han abandonado las listas de parados (en este sentido la cifra es también positiva: lo ha hecho en 477.900 personas) y que ahora han vuelto al sistema. Han pasado de extraer agua del pozo común a comenzar de nuevo a aportarla. Cada parado son dos cargas, cada nuevo trabajo es doble alivio. El total de gente trabajando ahora en España según estos datos es ya de más de 17,5 millones de personas sobre un total de población activa que ha vuelto a superar los 23 millones. Todavía lejos de aquellos tiempos en que éramos 20,7 millones de personas ingresando y que, entonces claro, daba para todo, hasta para aquellos despilfarros que nos hundieron. La tasa de paro también y aún terrible, un 23,7 pero dos puntos por debajo y mejor que la más optimista previsión del gobierno.

Las razones para la esperanza son claras. Con un crecimiento de un 1,4% del PIB y por primera vez en España se crea y con cierta velocidad (1.200 al día) empleo en España y baja la cifra total del paro desde hace siete años y sube la de ocupados desde hace seis. Algo tendrá que ver en ello la Reforma Laboral-por cierto y por fin reconocida como ajustada a derecho y constitución por el Constitucional- e incluso el propio Gobierno. Pero me da igual que no se les apunte nada. Lo importante es el hecho y las perspectivas. Porque, aunque en esto cualquier cosa se tuerce y cae un jarrazo helado, el futuro no pinta mal. El crecimiento que nos pronostican es de un 2% y hay quien lo sube al 3%. Con ello parece sensato pensar que la cifra de creación de empleo ira más rápidamente al alza y ya no es descabellado suponer que incluso baje de ese sicológico 20% al final del 2015.

En ello están ayudando muchas cosas. El sacrifico de los españoles, primero, y luego esa cascada de petróleo bajo, turismo en record, exportaciones y la macroeconomía que antes nos desesperaba ahora soplando en la cola. ¿Recuerdan lo del rescate-embargo y lo que nos hubiera pasado? Aquella prima de riesgo en 640 y ahora en los ¡90! y bajando y aquellos intereses a pagar del 7,5 que ahora esta en 1,3% a diez años e incluso en negativo si el préstamo es a meses. Y Draghi.

Porque en la semana se produjo el parto de los montes larvado durante años y desde luego que no fue un ratón. Fue y debe ser algo trascendental. La compra a razón de 60.000 millones de euros mensuales de deuda soberana, hasta el billón en total, distribuida en razón de volumen y España tiene el 4º, lo que le supondrá el 10% del monto global, a saber 100.000 millones, es la inyección de “sangre”, de dinero vamos, en el torrente sanguíneo de la unión europea, de sus empresas y sus ciudadanos. Es, después de la austeridad, que fue imprescindible y necesaria para no despeñarnos por el precipicio, el impulso de crecimiento, el salto que reclama la población y quienes más han sufrido esta crisis como verdadera prueba de que de veras estamos saliendo de las malas escapar del abismo.

La reacción, desde luego, no ha podido ser más positiva. En las bolsas, en la “prima” pero sobre todo en el ánimo. Y si en Grecia pasa cualquier cosa pues como que cada vez se tiene más descontado que vendrá a ser en el fondo cosa de los griegos y tendrán ellos que resolverlo. Porque nadie puede pretender no pagar y que te presten encima más dinero. Que me da, que pase lo que pase y euforias aparte resultara que hasta los más exaltados se volverán mucho más razonables. Porque hay que pagar las pensiones, funcionarios, sanidad y escuelas y eso no se hace a base ni de voces ni de mítines.

A que de esto último vamos a tener a espuertas. Nos esperan cuatro elecciones, cuatro, que la andaluza caerá pasado mañana como anticipé la anterior semana. Nos espera una incesante “barcenada” , continuada ayer (“Rajoy lo sabía, Aznar no”…y nos lo creemos)y, deseo equivocarme y que esta vez respeten el armisticio, el revoltijo continuado en el PSOE matándose vivos a abrazos. Nos espera el PP silbando pero con la sombra fétida sobre sus espaldas. Nos espera toda esa miseria pero eso será en la próxima. En esta, por encima de los olores nauseabundos quería que nos fijáramos, aunque solo fuera un rato, las buenas noticias.

MARCAS

TODAS LAS OFERTAS DE TU MARCA FAVORITA

Encuentra las mejores ofertas online de tu marca favorita

CONTRIBUYE CON PERIODISTA DIGITAL

QUEREMOS SEGUIR SIENDO UN MEDIO DE COMUNICACIÓN LIBRE

Buscamos personas comprometidas que nos apoyen

COLABORA
Autor

Antonio Pérez Henares

Ejerce el periodismo desde los 18 años, cuando se incorporó al diario Pueblo. Ha trabajado después en publicaciones como Mundo Obrero, Tiempo, El Globo o medios radiofónicos como la cadena SER. En 1989 entró al equipo directivo del semanario Tribuna, del que fue director entre 1996 y 1999. De 2000 a 2007 coordinó las ediciones especiales del diario La Razón, de donde pasó al grupo Negocio, que dirigió hasta enero de 2012. Tras ello pasó a ocupar el puesto de director de publicaciones de PROMECAL, editora de más de una docena de periódicos autonómicos de Castilla y León y Castilla-La Mancha.

Lo más leído