Este 3 de febrero de 2015 escribe David Torres en Público una columna titulada ‘Europa busca a Jacq’s’ en la que arranca diciendo:
Cuenta Alberto Sicilia en una de sus últimas crónicas helenas que la aparición de Yanis Varoufakis ha provocado una conmoción psíquica que incluso ha logrado eclipsar a Tsirpas.
Añade que:
La estela heroica y erótica de la Yamaha de Varoufakis contrasta ligeramente con el coche fúnebre en el que Strauss-Kahn acude de nuevo a los juzgados para aclarar si ha violado las leyes del monopolio sexual.
Y concluye que:
A Strauss-Kahn lo siguen las putas en manada (no es extraño, la última vez pagó millón y medio de dólares por un revolcón) y a Varoufakis las muchachas ilusionadas.