Este 6 de febrero de 2015, escribe Antonio Casado en El Confidencial una columna titulada ‘Tania y Pablo, ¡que se besen, que se besen!‘ en la que arranca diciendo:
En estos trances menores con ínfulas de mayores siempre me acuerdo de la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, cuando confiesa en la distancia corta que su periódico de referencia es El Norte de Castilla. Por el tirón de la tierra, claro.
Añade que:
Al precio de ganarme el sambenito machista de la izquierda mochilera, sostengo que la doble afinidad político-afectiva es un dato relevante para entender la espantada de Tania.
Y concluye que:
Y los votos al PSOE, la tercera. De momento, todo le va saliendo, aunque corre el riesgo de cargarse la doctrina Mafalda: «Conocerme es quererme». No sé, no sé.
