Este 9 de febrero de 2015 escribe Raúl del Pozo una columna en El Mundo titulada ‘Enemigo público nº 1‘ en la que arranca diciendo:
Arde febrerillo el loco entre la incertidumbre y la falta de certezas. Se está moviendo el suelo bajo nuestros pies, como dice Alberto Garzón, que intenta recoger los pedazos de IU, mientras el PP y el PSOE inician un cruce de mítines.
Añade que:
Los partidos ya no venden sueños: utilizan la coacción de la propaganda a la hora de enchufar los telediarios.
Y concluye que:
Estaba yo pensando que el 2015 va a ser el año más divertido cuando llamó Juan Carlos Monedero, al que yo había llamado previamente: «Soy el enemigo público número 1. Me están acosando con la campaña de intoxicaciones». Le pedí disculpas por estar jugando al golf, un deporte de la casta, y le dije: «Se habla de cantidades más grandes que la de los 400.000 euros». Y él contestó: «Todo son embustes… Que presenten las transferencias y los talones».