Este 20 de febrero de 2015, escribe Antonio Casado en El Confidencial una columna titulada ‘Podemos se esconde. (Ahora no toca)’ en la que arranca diciendo:
Solo la vigente cultura del anabolizante (¿cómo conseguir masa muscular en quince días?), la sed de novedades («Demasiadas ideas y personas viejas, hacen falta otras nuevas», decía Pablo Manuel Iglesias en Nueva York) y la banalización de la política (el tremendismo verbal al servicio del share) pueden explicar que un ex decimal fugado de las cifras regionales de IU (Tania Sánchez, Madrid) aparezca en la portada del periódico nacional de mayor influencia política con un manido llamamiento a la unidad de la izquierda.
Añade que:
Si ustedes tienen noticia de cuál es la posición de Podemos sobre lo que está pasando en Grecia, me lo dicen y lo comentamos. De momento sus seguidores sólo habrán pillado que no se trata de crear un Estado gamberro que prefiere la autarquía antes que devolver lo que le han prestado.
Y concluye que:
El otro día en Nueva York triunfó en la tele diciendo que hacen falta Gobiernos que trabajen para las personas y no para los bancos». Ya, pero ¿hay alguien mas?, como decía el montañero suspendido sobre el abismo cuando el ángel de la guarda dijo que le esperaba con las abiertas por si se despeñaba.