Este 25 de febrero de 2015, escribe Luis María Anson de El Imparcial una columna titulada ‘Rajoy, Sánchez, la indiferencia popular’ en la que arranca diciendo:
Mariano Rajoy es un excelente parlamentario. Negarlo sería perder el sentido de la objetividad. Pedro Sánchez no pasa de discreto. El presidente del Gobierno defendió su gestión con inteligencia. Pedro Sánchez le acosó sin acierto.
Añade que:
Los discursos fueron desiguales. El del líder popular, contundente; el del líder de la oposición, mediocre. Cuando escribo estas líneas faltan las dúplicas y las réplicas.
Y concluye que:
Ah, ¿y a quién le importa que Mariano Rajoy haya derrotado en el debate sobre el Estado de la Nación a su rival Pedro Sánchez? A la inmensa mayoría de las nuevas generaciones les parece todo una farsa y pasan de interesarse por lo que se debate en la Cámara que representa la voluntad popular.
