Este 25 de febrero de 2015 escribe Ignacio Camacho en ABC una columna titulada ‘Demasiado para Sánchez‘ en la que arranca diciendo:
Hay un principio en política que aconseja cuidar de los rivales débiles, mimarlos como el que administra una herencia. Pero las vísperas electorales desatan una competitividad impía, darwinista. A mitad de legislatura Rajoy tal vez habría podido mostrarse relativamente considerado con Pedro Sánchez, apuntalar su precario liderazgo como una garantía bipartidista.
Añade que:
El jefe del Gobierno persigue una confrontación bipolar con Podemos en la que pueda ofrecerse como garantía de estabilidad y orden frente al caos extremista del revanchismo demagógico.
Y concluye que:
Pero Sánchez no muestra trapío suficiente para levantar su propia alternativa. Y después de tres años de durísimo desgaste parece lógico que Rajoy no ande para obras de misericordia con el vecino.