Este 7 de marzo de 2015 escribe Màrius Carol en La Vanguardia una columna titulada ‘El único que supo decir no’ en la que arranca diciendo:
Francisco Verdú, que fue el número dos de Bankia, es el único de los consejeros de la entidad que se negó a utilizar la tarjeta black que le entregó personalmente su expresidente Rodrigo Rato.
Añade que:
Contrariamente a lo que sostenía Oscar Wilde -«lo puedo resistir todo menos la tentación»-, Verdú pudo aguantar la incitación. Y lo hizo por ética personal, pero igualmente por «oficio bancario».
Y concluye que:
La honradez se detiene antes de traspasar la puerta y la corrupción entra sin llamar.