Este 10 de marzo de 2015, escribe María Blanco en Vozpópuli una columna titulada ‘El «pásemisi» europeo’ en la que arranca diciendo:
La ronda de negociaciones, mensajes explícitos o no tanto, e intercambio de consignas y gestos de buena voluntad entre las autoridades europeas y los decisores políticos griegos mantiene la atención de propios y ajenos mirando de un lado a otro como en un partido de tenis.
Añade que:
Nuestra aversión a la riqueza ajena nos lleva a menospreciar al ahorrador, al que fácilmente le cae el sambenito de tacaño. Al mismo tiempo, nuestra querencia por la riqueza propia nos empuja a buscar todo tipo de privilegios de los poderosos, aquí o en Colombia, o en la Unión Europea.
Y concluye que:
Así que mientras los países que mejor se comportan tampoco corren mucho, nosotros cada vez tenemos más pinta que quedarnos donde estamos, por delante de Grecia y Portugal. Pero sólo de Grecia y Portugal.