Este 11 de marzo de 2015 escribe Emilio Campmany en Libertad Digital una columna titulada ‘La Susana se la juega a don Hilarión’ en la que arranca diciendo:
A González no le han cortado la cabeza por lo del ático, sino por enfrentarse a la política fiscal de subida de impuestos de Rajoy del modo más intolerable que puede uno imaginarse, esto es, bajándolos.
Añade que:
Así que lo normal es que Cristina Cifuentes haya sido nombrada candidata para, si gana, obedecer a Montoro y subir los impuestos cuanto sea necesario para pagar las letras que libra Artur Mas y acepta Rajoy.
Y concluye que:
Un reverdecer de las informaciones sobre la Operación Púnica me hizo creer que ése sería el pretexto para prescindir de la candidatura de Esperanza Aguirre para el Ayuntamiento. Resultó que había una cosa aun más importante que hacer, que era lanzarla de la presidencia del PP de Madrid con el fin de evitar que desde ella pudiera disputarle a Rajoy la presidencia del partido tras el previsible batacazo en las autonómicas y municipales.