El presidente Rajoy está convencido de que tanto Podemos, por a izquierda, como Ciudadanos, por la derecha, son dos productos típicos de la nueva cultura política del anabolizante, que consiste en ganar masa muscular en quince días y perderla cinco minutos después del concurso. La cuestión es determinar si el concurso son las urnas o las encuestas. Es decir, saber si la competición termina una vez alcanzado el techo en los sondeos electorales o los efectos de los anabolizantes llegan hasta la jornada electoral. En ese sentido, da la impresión de que la burbuja de Podemos ha empezado a desinflarse en las encuestas, mientras que Ciudadanos apenas está iniciando el avance y ya se codea con PP, PSOE y el partido de Monedero.
Todo eso se desprende de las últimas prospecciones electorales, cuyos análisis de ocasión sirven para retratar a los partidos políticos en liza. Así, por ejemplo, Moncloa y Génova pondrán el acento en la histórica aportación del bipartidismo a la estabilidad de la España. Lo cual permite comprobar que el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, no pierde ocasión de contagiar a los dirigentes del PP de lo que él ya está convencido: «las próximas elecciones generales las volverá a ganar el PP y el PSOE volverá a ser la segunda fuerza».
Es significativa la coincidencia de los dos grandes partidos en denunciar la colisión con la realidad respecto a las propuestas de Podemos. Para Rajoy, los dirigentes de este partido «son los doctrinarios de siempre». La reprobación de Pedro Sánchez al partido de los indignados, en cuanto a su falta de realismo, es similar a la de Rajoy, aunque lo dice con otras palabras: «Cuanto peor le vaya a España, mejor le irá a Podemos. Y cuanto mejor le vaya a España, mejor le irá al PSOE».
Lo demás es quinielismo sobre eventuales alianzas. Sin las cifras de la nueva orografía electoral en la mano, es hablar por hablar. Lo único seguro es que ningún partido podrá hacer de su capa un sayo sin contar con uno de los otros tres. Los últimos sondeos confirman que a la histórica disputa del PP y el PSOE por el poder se suman los dos partidos que, según Moncloa, han nacido de la cultura de los anabolizantes (sobreactuación, efectismo verbal, sobredosis de presencia mediática y promesas a humo de pajas). Cuatro fuerzas políticas en liza con porcentajes de voto estimado muy similares, pues entre el primero (Podemos) y el cuarto (Ciudadanos) hay cuatro puntos de diferencia, siendo el PSOE segundo y PP tercero (Metroscopia).
Ni en Moncloa ni en Ferraz se lo creen. Por distintas razones, claro, si bien ambos coinciden en celebrar como una buena noticia el retroceso de Podemos, que pierde cinco puntos desde el sondeo mensual de febrero. Y en cuanto a Ciudadanos, resulta curiosa la ofensiva argumental del PP contra el partido de Albert Rivera, al que presentan como partido de aluvión, sin equipos, sin experiencia y sin proyectos, cuyo principal activo es el tirón mediático de su líder.
