Este 12 de marzo de 2015 escribe Pablo Planas en Libertad Digital una columna titulada ‘Melilla, sede de la final de Copa’ en la que arranca diciendo:
Ante las dificultades del Athletic de Bilbao y del F. C. Barcelona para encontrar un estadio en el que parte de sus respectivas aficiones pueda silbar a gusto y como es costumbre el Himno Nacional, cabría la posibilidad de llevar la final fuera de la península, pero dentro de España.
Añade que:
Más concretamente, ambos clubes tienen la opción de jugar en el magnífico y recoleto campo municipal Álvarez Claro de Melilla, terreno de juego de césped, pista atlética y capacidad para doce mil espectadores ululantes en un exótico entorno natural.
Y concluye que:
Melilla reúne las condiciones ideales para albergar el espectáculo de la primera final de la Copa de Felipe VI.