Este 15 de marzo de 2015 escribe Manuel Jabois en El País una columna titulada ‘Cristina Cifuentes en tiempo de guerra‘ en la que arranca diciendo:
El viernes 6 de marzo a las 19.15 sonó el teléfono de Cristina Cifuentes (Madrid, 1964). «Secretaría general», anunció la pantalla. Cifuentes estaba en su despacho del palacete de Borghetto, un edificio afrancesado con antiguos salones de baile, enormes tapices y jardín interior.
Añade que:
Para entender con qué equilibrio Cristina Cifuentes ha construido su perfil político basta conocer su amistad con Jorge Verstrynge.
Y concluye que:
Horas después de ser nombrada candidata dijo a quien quiso escucharla que pretendía una campaña limpia y que no iba a bajar al barro ni a usar golpes bajos. Sus interlocutores en Génova escucharon y asintieron. Todos dieron por hecho que se estaba refiriendo al Partido Popular.