Este 21 de marzo de 2015, Alejo Vidal-Quadras escribe en La Gaceta una columna titulada ‘Yihadismo y miseria‘ en la que arranca diciendo:
En los numerosos estudios existentes sobre el fundamentalismo islámico, se ha puesto la atención en diferentes aspectos de este fenómeno regresivo y letal, que acaba de provocar una nueva matanza en Túnez.
Añade que:
Los ataques a visitantes occidentales que acuden a países musulmanes atraídos por sus riquezas artísticas o por la belleza de sus paisajes tienen una intención evidente: debilitar la industria turística de estas zonas cortando así el crecimiento, el aporte de divisas y la actividad hotelera y comercial.
Y concluye que:
El esquema económico o, si se quiere, el modelo productivo del fundamentalismo islámico es, al igual que el conjunto de su concepción antropológica o moral, de un arcaísmo inaudito.