Este 30 de marzo de 2015, escribe Luis Solana en El Plural una columna titulada ‘En Yemen se enfrentan todos’ en la que arranca diciendo:
Los choque estre chiíes y suníes salpican ya a todo Oriente Medio: a las luchas en Siria e Irak se ha unido ahora Yemen. No debemos olvidar que la cabeza de los creyentes suníes está en Arabia Saudita y que el centro del sentimiento religioso chií está en Irán. Y que Arabia Saudí es una aliada de los EEUU y que Irán está negociando ser amigo de los EEUU. Aquí, en España, pensamos que es un conflicto que lo tenemos lejos en la geografía y distante en la ideología, pero lo tenemos en casa.
Añade que:
El mundo occidental, encabezado por los EEUU, ha decidido que lo definitivo en Oriente Medio es conseguir que todo discurra en orden y concierto: se terminaron las luchas por la democracia, ahora sólo interesa el orden.
Y concluye que:
Parece mentira que, después de décadas de destrucción y muerte (desde los atentados contra las Torres Gemelas) tengamos que dejar toda la zona, simplemente, en manos de Alá. Y de los dictadores más eficientes.
