Este 6 de abril de 2015, escribe Graciano Palomo en El Plural una columna titulada ‘Rivera, comodín a diestra y siniestra’ en la que arranca diciendo:
Todo parece indicar a tenor de las encuestas -¡malditas encuestas!-que tras las elecciones del 24-M los candidatos que van en la formación fundada por el muchacho catalán serán decisivos para conformar gobiernos municipales y autonómicos y, quizá, posteriormente, también para hacer posible la gobernabilidad de España.
Añade que:
Veo a su alrededor demasiadas contradicciones. No es lo mismo, por ejemplo, oír hablar a Luis Garicano de los impuestos que escuchar a su actual conmilitón Manuel Conthe (30 años militando en el PSOE) que afirma hay que subir los mismos en una media de diez puntos. Incluso en temas tan especiales como el aborto.
Y concluye que:
Luego veo también mucha bisoñez. Rivera afirma que si el llega al poder no entrará en el zoco del reparto de cargos en las instituciones. ¡Hijo mío, hijo mío, de qué hablas! Si tienes posibilidades de repartir prebendas, sinecuras o mamandurrias y no lo haces entre los tuyos al minuto siguiente te dejarán más solo que a los de Tudela. Otra cosa es que elijas gente honrada y capaz que en este extremo estamos de acuerdo.