Este 10 de abril de 2015, escribe Benjamín López en El Semanal Digital una columna titulada ‘Bono se alía con Podemos para echar a Cospedal y seguir mangoneando’ en la que arranca diciendo:
José Bono está allanando el camino para un pacto con Podemos en Castilla-La Mancha que arrebate el poder al PP, a María Dolores de Cospedal. La jugada parece cada vez más clara. Sólo hay que atar algunos cabos.
Añade que:
Es decir, socialistas de toda la vida que se marchan a otro partido. Suena raro. Más bien parece una avanzadilla, peones infiltrados en filas ajenas para, llegado el momento, tender puentes hacia el PSOE y facilitar la alianza que impida gobernar a Cospedal. Porque Bono y Page saben que el Partido Socialista no va a ganar las elecciones en Castilla-La Mancha y si quieren recuperar el poder la única opción pasa por aliarse con Podemos.
Y concluye que:
La estrategia está clara, los pasos se están dando y sólo hace falta que Iglesias se modere un poco para convertirlo en la novia perfecta. Ahora bien, hay una variable que no controlan y que podría dar al traste con el maquiavélico plan: que Cospedal revalide la mayoría absoluta. No lo descarten.