Se nota la campaña electoral. No me refiero a que los líderes se multipliquen para asistir a mítines y actos públicos sino porque en el Parlamento también ha aumentado la agresividad verbal de los unos y los otros.
En la sesión de control de éste miércoles Pedro Sánchez arremetió contra el Presidente Rajoy a cuenta de la amnistía fiscal exigiéndole que publique la lista de los que se han acogido a esa amnistía y ya de paso dejo dicho que en nuestro país hay poca «calidad» democrática. Sánchez se creció durante su intervención y se mostró contundente y devastador. Claro que Mariano Rajoy no le andó a la zaga. El Presidente las mata callando o eso parece. Hay que reconocerle que en la tribuna del Congreso se crece así que le recordó a Pedro Sánchez que el PSOE nunca publicó la lista de sus amnistiados fiscales y en eso tiene razón. Lo cierto es que el caso Rato le ha abierto un socavón al PP y al Gobierno. Que el ex vicepresidente se acogiera a la amnistía fiscal y que además se le acuse de alzamiento de bienes, tener dinero en paraísos fiscales y fraude a Hacienda ha supuesto un shock para la sociedad española que ha visto como de repente el «príncipe» del PP se convertía en «rana». De aquí al 24 de mayo vamos a asistir a rifirrafes parecidos entre Sánchez y Rajoy, y es que ambos tienen el mismo problema: las encuestas. Sí, porque los sondeos que se van publicando confirman que el PP pierde votos por todas partes mientras que el PSOE no se termina de recuperar, Ciudadanos crece y Podemos se estanca. En cuanto a IU parece haberse quedado en tierra de nadie y lo peor es que se le empiece a descontar. En cuanto a los partidos nacionalistas tienen un suelo aunque también se van a haber afectados por la irrupción de Ciudadanos y Podemos. Pero realmente quienes parece que van a sufrir en las urnas son el PP y el PSOE. Resulta interesante observar como el PP ha rebajado sus criticas a Ciudadanos con la esperanza de que la formación de Albert Rivera le ayude a completar mayorías, mientras que el PSOE no rechista a Podemos pero tampoco a Ciudadanos por la misma razón. De ahí que se hayan quedado solos en el ring intercambiando golpes amen de recibir los que les propinan desde la periferia sobre todo los dirigentes de PODEMOS. Tanto Mariano Rajoy como Pedro Sánchez se juegan mucho en las elecciones del 24 de mayo. Para el PSOE será la primera prueba del algodón del liderazgo de Sánchez y para el PP será también el momento de evaluar si ha llegado la hora del recambio porque Rajoy y su proyecto están agotados. Así que hasta el 24 de mayo vamos a ver de todos. Atentos.
