Este 7 de mayo de 2015, escribe Isabel San Sebastián en ABC una columna titulada ‘Cambiar la ley a la desesperada’ en la que arranca diciendo:
Ahora que pintan bastos para ambos en las encuestas, los dos grandes partidos tradicionalmente vertebradores de la sociedad española coinciden en pedir un cambio de la ley electoral.
Añade que:
Necesitamos una nueva ley electoral, cierto. Una norma aplicable al conjunto de la nación y a todas las convocatorias a las urnas; no diecisiete normativas distintas hechas a la medida de cada región o cada mayoría coyuntural.
Y concluye que:
Una ley fruto del diálogo y el consenso, fraguada en el sosiego que brinda una legislatura por estrenar y alejada de prisas y miedos. Una ley susceptible de proteger la unidad de España y su integridad territorial, seriamente amenazadas. Una ley genuinamente democrática.