Este domingo 10 mayo 2015 Pedrojota Ramírez titula Cuando Robespierre guillotina al verdugo su Arponero Ingenuo.
Monedero no puede quejarse. No en vano era quien más le reía la gracia a Iglesias cuando hace sólo dos años escribió que tocaba hacer con los grandes capitalistas lo mismo que Robespierre hizo con Luis XVI porque “su mera existencia es en sí misma un crimen”.
Añade:
Y, glosando una de las letras de los raperos más vitriólicos, añadió: “¡Qué hostias! Yo también quiero esa guillotina en la Puerta del Sol”. Urquhart le hubiera rogado que no blasfemara al incitar al derramamiento de sangre en masa. Ante todo los modales.
Y concluye:
Al final se cosecha lo que se siembra.