Este 11 de mayo de 2015, escribe David Gistau en ABC una columna titulada ‘Mariano «The Premier»‘ en la que arranca diciendo:
Pocas veces ha sido posible ver a la vicepresidenta del Gobierno disfrutar tanto como cuando compareció el pasado viernes para informar de los resultados electorales. Su euforia era compartida por el entorno mediático del PP, que también salió a los caminos a anunciar la buena nueva: Mariano Rajoy acababa de arrasar en las elecciones británicas, donde graciosamente delegará su puesto ejecutivo de Downing Street en un tal David Cameron, de sonrosadas mejillas.
Añade que:
Pero al menos ya sabemos que, en su mundo ideal, Rajoy ha errado el lugar de nacimiento por apenas un palmo de mar sobre el mapa y de esta manera ha perdido la ocasión de ser feliz haciendo aquello que de verdad sabe: liderar a los conservadores ingleses.
Y concluye que:
La victoria de Rajoy en el Reino Unido ha permitido a su entorno mediático imponer el paradigma social para este año de elecciones: o votas PP, como los sabios ingleses, luz victoriana iluminando el mundo, o eres un tarado autodestructivo.