Este 22 de mayo de 2015, escribe Cristina Losada en Libertad Digital una columna titulada ‘Carmena y el crepúsculo antigranquista’ en la que arranca diciendo:
Confieso que no sigo de cerca la campaña de Madrid. No voto ahí, y eso que me ahorro. Pero el otro día leí unas palabras de la candidata de Ahora Madrid, que es una ‘joint venture’ de Podemos, que me dejaron helada.
Añade que:
Ese pasado de Carmena no sé si ha sido determinante en su fichaje por Podemos, pero es obvio que lo destacan. Tener a una luchadora antifranquista los lleva a esas batallas del pasado en las que no estuvieron y por las que sienten nostalgia, y al momento virginal previo a la Transición.
Y concluye que:
En los perversos términos del partido que sustenta su candidatura, ha sido casta. Y esto a mí no me parece mal. En absoluto. Lo irónico es que la patrocinen los irreconciliables enemigos de los de arriba. Porque la ideología importa.