Este 25 de mayo de 2015, escribe Carlos Elordi en El Diario una columna titulada ‘Ahora, a por las generales’ en la que arranca diciendo:
El viento del cambio sopla con fuerza en España y el PP se empieza a hundir definitivamente. Esos son los mensajes principales que han transmitido las urnas municipales y autonómicas. Ambos han sido mucho más contundentes de lo que sugerían al respecto las encuestas, que una vez más no han acertado.
Añade que:
Se miren por donde se miren, los datos hablan de un fracaso rotundo del PP. Y, claro está, de Mariano Rajoy y de la dirección del partido. ¿Producirá ese desastre dimisiones y decisiones drásticas? Probablemente no. Porque para que haya un terremoto interno es preciso que haya una oposición interna. Y ésta no existe en el PP.
Y concluye que:
Pero de ahí a querer imponerse a Podemos, en virtud de pasadas glorias y de peso electoral relativo, media una gran distancia. El PSOE no debería caer en esa tentación. Porque las barbaridades de Zapatero y la corrupción socialista están aún demasiado cerca.