Este 1 de junio de 2015, escribe Victoria Lafora en Europa Press una columna titulada ‘La guinda del pastel’ en la que arranca diciendo:
La detención del delegado del Gobierno en Valencia, Serafín Castellano, acusado de prevaricación, malversación y cohecho, por unas contratas concedidas en su etapa de Consejero de la Generalitat, es la guinda que corona el pastel de la corrupción del Partido Popular en esa Comunidad.
Añade que:
Si el PP necesita con urgencia una renovación de su cúpula dirigente a nivel nacional, en Valencia hay que vaciar las sedes despacho a despacho si quieren que las siglas sobrevivan. Desde Castellón hasta Alicante son pocos los que no se han visto implicados en escándalos de corrupción.
Y concluye que:
Cada vez le va a resultar más difícil a Mariano Rajoy, en lo que queda de legislatura, mirar para otro lado en los temas de corrupción que salpican por doquier a su partido. La estrategia de borrarle el nombre a Bárcenas, a Jaume Matas, a Camps y otros, no ha colado. No queda mucho tiempo para dar un golpe de timón.