Este 22 de junio de 2015, escribe Victoria Lafora en Europa Press una columna titulada ‘Primeras bofetadas’ en la que arranca diciendo:
Una semana de funcionamiento municipal y las nuevas alcaldías empiezan a echar humo. Los recién llegados, que han cruzado la frontera desde la descalificación al poder, reciben la misma medicina que alegremente dispensaron a los partidos tradicionales. Se rebusca en su pasado, se sacan los trapos sucios, incluso, antes de tomar asiento, ya se pide su inhabilitación.
Añade que:
El PP ha sacado toda su artillería y, de aquí a las generales, no va a dar tregua ni al izquierdismo radical ni sus colaboradores necesarios: los socialistas. Rajoy toma el poder en el partido, hace un lifting con caras nuevas, de pocos años y mantiene en la retaguardia a Javier Arenas para que le cuide el patio de martes a domingo.
Y concluye que:
Además de la campaña en su contra orquestada por el PP, los nuevos socios en ayuntamientos y comunidades le van a dar más de un disgusto. No solo en Madrid sino por toda la geografía. Como muestra un botón: lo sucedido en Cádiz, donde el joven alcalde de Podemos, conocido como «Kichi», ha arriado la bandera de España y ha descolgado el retrato del Rey para poner la efigie del primer edil anarquista de la Republica. Y se ha montado la marimorena…