Este 29 de junio de 2015, escribe Ignacio Camacho en ABC una columna titulada ‘La requisitoria’ en la que arranca diciendo:
Sí, es lo que parece. Plantado ante el director de ABC con la grabadora encendida y el vídeo grabando, Aznar ha sugerido que tal vez no vaya a votar al PP, incluso que acaso ya haya dejado de hacerlo. Morbo puro. En una declaración torrencial, toda una requisitoria, le ha dicho a Rajoy que si quiere su voto empiece a merecerlo.
Añade que:
Aznar tampoco vencería ahora en las elecciones pero su voz representa a la de una desmotivada porción de electorado que resulta imprescindible para ganarlas. El voto moderado español no es clientelar como el de la izquierda; hay que seducirlo. Y tampoco este Gabinete ha hecho clientelismo; más bien ha lastimado a sus sectores naturales de apoyo con medidas fiscales hostiles, con ambigüedades morales, con coqueteos socialdemócratas.
Y concluye que:
Está en las raspas ante a un asalto frentepopulista al poder. Y hay dos o tres millones de españoles perplejos esperando una razón para no desentenderse. Un rasgo de confianza.