Escribe este 15 de julio de 2015 Federico Jiménez Losantos una columna de opinión titulada ‘A deshora, Madrid’ que arranca así:
Hace un mes que el PSOE impuso a los madrileños un Ayuntamiento de Podemos, camuflado tras las siglas de Ahora Madrid, pese a haber obtenido muchos menos votos que el PP. Dispuesta a no ser un obstáculo, Aguirre ofreció la alcaldía al socialista Carmona para que, con el respaldo de Ciudadanos, aplicase su programa, razonable y bastante liberal, en línea con las necesidades de Madrid, acribillada a impuestos por el PP y forzada a enjugar la macrodeuda de Gallardón.
Continúa:
En este mes, la abuelita Carmena y el lobo Zapata -el de los tuits antisemitas y vejatorios para las víctimas del Holocausto, del terrorismo o de los violadores y asesinos- han salido a doble escándalo diario. Porque lo curioso de Ahora Madrid es que todo lo hace a deshora, y cada iniciativa anunciada de mañana, que es el clásico disparate antisistema ensayado en Barcelona, lo niega la alcaldesa por la tarde y lo reafirma esa noche el concejal podemita, el que manda, aunque ‘se da un plazo’ para estudiar el efecto de la aplicación de lo anunciado y se supone que estudiado. Pues no.
Finaliza:
Ayer, el concejal Sánchez anunció que Madrid multaría a los turistas como Barcelona. Negolo la alcaldesa más tarde y reafirmolo el concejal horas después. Lo mismo ha sucedido con los niños muertos de hambre, que en día y medio pasaron de 25.000 a 15.000 para acabar en los 2000… que ya atendía Ana Botella. Y así con los cajeros, el nombre de las calles, la construcción, todo. El sector servicios, motor de Madrid, duda entre quemar Ambiciones, por ahorro, o guillotinar a Carmona, por justicia.