La columna en ‘El Mundo’ de Rafael Moyano este 3 de octubre de 2015 se titula «Principios y conveniencia» y arranca así:
«Las coaliciones contra natura acaban haciendo agua por algún lado. En Junts por el Sí de momento se quieren y hacen ruedas de prensa muy pegaditos. Los de las CUP van a aprovechar la oportunidad de una coyuntura que les ha hecho grandes y ya están más dispuestos a sumarse. Solución delirante para evitar traicionar su veto a Mas: que se diluya en tres o cuatro presidents. Una suerte de presidencia asamblearia que a ERC le debería encantar. También tras las autonómicas y municipales muchos decidieron que no tenían más remedio que entenderse. El poder es el poder, luego ya veremos por donde salimos».
Y sigue:
«Pero se acercan las generales y comienzan los problemas. En Valencia, por ejemplo, presidente, Ximo Puig, y vicepresidenta, Mónica Oltra, se desautorizan públicamente y en más de un ayuntamiento están hasta el gorro de sus compañeros de gobierno. Matrimonios de conveniencia que, ya lo dijo Wilde, son los matrimonios de personas que no se convienen en absoluto».
Continua:
«Una vez que Rajoy ha decidido sentarnos una urna en nuestra mesa esta Navidad, el tiempo apremia y hay que determinar bien quiénes son los enemigos, por lo menos para la campaña. Luego ya se verá. Para el PP, rival rival, sólo hay uno, el de siempre, el PSOE. La estrategia de ignorar a quien le ha doblado en escaños en Cataluña es, como poco, arriesgada».
Y concluye:
«En la dispersión del voto que anuncia el 20-D les será más fácil llegar a acuerdos de gobierno si aplican el cinismo práctico de Groucho Marx: «Éstos son mis principios. Si no le gustan tengo otros».