Savude este 15 de octubre de 2015 Pepe Oneto de lo lindo al PP en su columna de República.com:
El informe de la Comisión Europea, sobre los Presupuestos Generales del Estado para 2016, elaborados por el gobierno de Rajoy para intentar cumplir con los criterios de austeridad, según la versión oficial, se ha convertido en piedra de escándalo al denunciar que las cifras no cuadran y que el déficit alcanzará un 4,5% del PIB este año y del 3,5% en 2016, lo que supondría no alcanzar sus objetivos de este año y del próximo por 0,3 y 0,7 puntos porcentuales respectivamente. Algo que el Gobierno español niega con el argumento de que es la Comisión la que suele equivocarse en sus cálculos.
Añade:
El informe, que al final ha intentado parar el presidente de la Comisión Jean Claude Juncker para no perjudicar electoralmente al Partido Popular, ha producido una auténtica tormenta mediática, en tanto, la política económica española es puesta de ejemplo de eficacia, en ese camino de reformas y recortes impuesto por el Banco Central Europeo, el Fondo Monetario Internacional y la Comisión europea. El informe ha producido igualmente la reacción de la oposición hasta el punto que el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez ha pedido la comparecencia del Presidente del Gobierno para que explique cómo ha introducido «tantas mentiras y embustes» en unos Presupuestos que condicionará el mandato del Gobierno que salga elegido el próximo 20 de diciembre.
Sigue:
Tan duros como Sánchez quizás sean los comentarios de dos de los periódicos que tienen su sede en Nueva York: el New York Times y el Wall Street Journal. «España se arriesga a pasar de ser el alumno estrella de la eurozona al burro de la clase» afirma The New York Times, que añade que a pesar del sólido crecimiento económico, es probable que nuestro país incumpla el objetivo de déficit presupuestario marcado por la Unión Europeo para este año y el próximo.
Y concluye:
Más comprensivo es The Wall Street Journal que pone el acento en el momento delicado electoralmente, en que se produce la petición de la Comisión para que se introduzcan cambios en los Presupuestos ya que la medida podría provocar un enfrentamiento entre la UE y el Gobierno español, que se ha apresurado en defender su trayectoria tras los comentarios de los responsables comunitarios.