La Marea de Pérez Henares

«Broncas» Sánchez

“Bronco” Sánchez

Sabemos que los separatistas está que bufan con el discurso del rey y, aunque lo disimulan, algunos más que otros, Podemitas e izquierdas extremas, sus aliados y conmilitones, también. Pero no sabemos que piensa de ello “Bronco” Sánchez y la cosa, aunque se llame a andanas, es que le afectaba y más que un poco. Porque es él quien anda en trapicheos con aquellos a quienes no les ha gustado nada de nada el discurso del rey.

El bronco Sánchez, porque esa parece haber solidificado como su principal seña de identidad, ha llevado esta condición a su propio partido y lo tiene a punto de estallar. Con 5,5 millones de votos, 89 escaños (el 90 es de un canario que va al mixto) , 22% de votos y cuarto y último con su propia lista en Madrid, pretende con quien sea y a cualquier precio ser presidente y de paso mantenerse en la secretaria general. La jugada se Sánchez es, cada vez se le ve más, pactar con Podemos, sus otros tres grupos parlamentarios configurados con los separatistas, sin disimulo o emboscados, de Galicia, Cataluña y Comunidad Valencia, IU y como ni con eso no llega pues, ya sin red, con nacionalistas, quizás el PNV que poco debe estar por tal labor, o con ERC o con Bildu o con quien le quiera votar y llegar así a Moncloa. Como casi sin querer.

Su cuento de la lechera viene a ser una cosa así: Con la excusa de que como Rajoy no llega, porque ya se yo que no le voy a dejar , entonces voy yo y me presento y entonces, aunque yo no quiero pues si me votan los separatistas y los de Bildu y quienes sean (que lo harían pues les interesa un gobierno español escuálido y de muy aprovechable, por ellos, debilidad) pues yo me dejo votar , aunque ya digo que yo no quiero pero si lo hacen yo no me voy a oponer y así, de reobte, pues a la Moncloa y ¡Presidente! yo. Y ya presidente del Gobierno ¿como le van a quitar de secretario general?. Y ¡ojo! Que le puede salir.

Pero también hay maniobra de defensa en el ello. Y un tanto a la desesperada. Porque en realidad mantenerse en el cargo actual es la primera derivada de la cuestión. Porque lo primero que dijo Sánchez, recuerden, no era que se presentaba a presidente sino que retrasaba el Congreso de su partido y se presentaba a la reelección. Pero para lograr lo segundo necesita ser lo primero o no hay “na de na”.

Esa es la doble jugada que los dirigentes territoriales socialistas han visto con creciente preocupación y han decidido parar. Primero diciendo la verdad. El PSOE no ha ganado. Ha quedado a 1,7 millones de votos del PP. Segundo: no hay mayoría de izquierdas. Tercero: no podemos pactar con extremismos trufados de separatistas y con separatistas en su misma mismidad. Cuarto: nos toca la oposición y si hay que ir a elecciones nuevas pues se va. Pero suicidar al PSOE, que es quien ha resistido de verdad, en Andalucía, Extremadura o Castilla-La Mancha, por salvar a Sánchez, que es quien se ha hundido, y para muestra su propio resultado en Madrid, no es algo que vayan a permitir.

Y ha sido Sánchez, con su bronca y su prepotencia quien la ha hecho estallar la guerra total. La gota que todo lo desbordó fue su “es mi persona la que marca la política a seguir”, que fue contestado- asistí en directo en “Al rojo vivo” al cambio de expresión de Page al oírlo y su contundente respuesta: “los pactos los decide el Comité federal y si no un Congreso”. Y por ahí todos los demás con Susana Díaz en cabeza.
Los próximos días van a ser decisivos. A Sánchez solo le queda recular. Le pueden ofrecer que no se note mucho, pero no mucho más. El congreso del PSOE previsto para febrero y que él quiere posponer puede ser la clave y el final.

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Autor

Antonio Pérez Henares

Ejerce el periodismo desde los 18 años, cuando se incorporó al diario Pueblo. Ha trabajado después en publicaciones como Mundo Obrero, Tiempo, El Globo o medios radiofónicos como la cadena SER. En 1989 entró al equipo directivo del semanario Tribuna, del que fue director entre 1996 y 1999. De 2000 a 2007 coordinó las ediciones especiales del diario La Razón, de donde pasó al grupo Negocio, que dirigió hasta enero de 2012. Tras ello pasó a ocupar el puesto de director de publicaciones de PROMECAL, editora de más de una docena de periódicos autonómicos de Castilla y León y Castilla-La Mancha.

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