Un encuesta de Metroscopia

La encrucijada del PSOE y la ambición de Pedro Sánchez

La encrucijada del PSOE y la ambición de Pedro Sánchez

Un encuesta de Metroscopia, publicada este fin de semana por el diario El País, viene a elevar a categoría de realidad la percepción de los analistas políticos sobre el futuro del PSOE si se repitieran elecciones. Según Metroscopia el PSOE sería el único partido que perdería electores mientras que Ciudadanos y Podemos los aumentarían.

Las encuestas no son una panacea pero sí indican tendencias y lo cierto es que lo que se puede palpar en la calle es un creciente alejamiento de los ciudadanos con respecto al PSOE. La pregunta es porqué. La respuesta no es sencilla pero los propios dirigentes socialistas deberían de intentar buscar el porqué.

Es evidente que los ciudadanos han castigado al PP y al PSOE por sus políticas en los últimos años. La corrupción ha afectado en gran medida al PP, pero también su insensibilidad para ponerse en la piel de los millones de ciudadanos victimas de la crisis cuya situación se agravaba aún más por las políticas puestas en marcha por el Gobierno.

En cuanto al PSOE, también la corrupción le ha afectado, pero sobre todo la animadversión de una parte importante de la sociedad hacia el anterior presidente socialista, José Luis Rodríguez Zapatero, no solo porque sabiendo que se avecinaba una crisis lo ocultó, sino también por las medidas que adoptó cuando no tuvo más remedio que reconocer que la crisis golpeaba de lleno nuestro país. Además buena parte del problema de Cataluña lo provocó el propio Zapatero por su frivolidad a la hora de abordar una reforma del Estatuto de Cataluña que al principio solo estaba en la agenda de Pascual Maragall.

En realidad los ciudadanos le han pasado a Pedro Sánchez las facturas de Rodríguez Zapatero y ahí están los resultados en las urnas. Además Sánchez ha tenido que esquivar las andanadas del «frente interno» y se ha equivocado en la manera de hacerlo haciendo gala de cierto autoritarismo que no le ha granjeado precisamente simpatías entre los suyos.

Pero la encuesta de Metroscopia dice mucho mas, dice que los ciudadanos quieren una política de pactos y que incluso los votantes del PP creen que Mariano Rajoy debería de dar un paso atrás para facilitar un posible consenso con otras fuerzas políticas.

Pero, con Rajoy o sin Rajoy , el PSOE sigue siendo un actor principal en la política española y de los aciertos o errores de Pedro Sánchez dependerá el futuro de este centenario partido que de seguir así puede terminar siendo irrelevante.

Y no sé porque me parece que el líder socialista no termina de encontrar su papel. Me parece a mi que no es hora de frases histriónicas de esas que se dicen buscando ser titular en los periódicos. La última de esas frases del secretario general del PSOE es que Rajoy es el Red Bull de Cataluña. Creo yo que la situación en Cataluña y en el resto de España es demasiado seria como para hacer frases con más o menos fortuna.

Los dirigentes del PSOE tienen ante si el desafío de demostrar a los ciudadanos que su partido es un elemento necesario en la política española, que ostenta la «centralidad» de la izquierda y para eso tiene que huir de la demagogia y el populismo.

También pienso que muchos ciudadanos están deseando volver a confiar en el PSOE, en volver a votarle, pero para eso tiene que defender con nitidez, en primer lugar, el Estado del bienestar y en segundo lugar no dejar lugar a ninguna duda sobre la unidad de España, terreno donde el PSOE siempre deja puertas abiertas a la ambigüedad que hace que muchos ciudadanos crean que en ese capitulo no son del todo de fiar.

En eso le saca ventaja Ciudadanos, todo el mundo sabe que no darán sorpresas en lo que se refiere a la unidad de España. Pero además Ciudadanos en estos primeros días de legislatura está sabiendo responder a la demanda de la sociedad buscando consensos y propiciándolos.

Para abordar los problemas lo primero que se tiene que hacer es admitir que los problemas existen, y esa es la asignatura que debe de abordar el PSOE, reflexionar porqué le está pasando lo que le esta pasando, solo así podrán ponerle remedio y volver a ocupar el lugar relevante que ha tenido en la escena política española desde 1977.

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