Una vez cerrado y escenificado el acuerdo de gobierno entre el PSOE y Ciudadanos se está configurando la idea de que para que la investidura a presidente de gobierno de Pedro Sánchez esta próxima semana sea posible, se precisa al menos de la abstención del Partido Popular o de Podemos.
Creo yo que ninguna de estas dos fuerzas políticas se va a abstener, pero suponiendo que lo hiciera Podemos, para que no lo señalen como «socio» del PP, las cuentas de PSOE y Ciudadanos son:
Los diputados de nuestros dos partidos más Coalición Canaria: 131 SI
El voto negativo del Partido Popular: 123 NO
La postura abstencionista de Podemos: 69 ABSTENCIONES
Con estos números, en segunda sesión de investidura, por mayoría simple de votos a favor, Pedro Sánchez sería nombrado Presidente de Gobierno.
Pero imagino que se habrán dado cuenta que el círculo no está cerrado. La suma de los votos descrita asciende a 323, cuando el número de diputados de la Cámara es de 350. Es decir, que hay 27 votos más de los que 25 corresponden a partidos nacionalistas y 2 corresponden a UPC-IU, que podrían votar «no» y en este caso la suma de este voto junto al del PP llegaría a 150, abortando de esta manera la investidura de Pedro Sánchez.
¿Y porqué votar «no» y no abstenerse? Veamos.
Cuando el pacto PSOE-Podemos se veía posible, todos los independentistas se hubieran abstenido (o votado a favor como el PNV) porque mantenían la esperanza del derecho de autodeterminación a través del cordón umbilical con Podemos, partidario de este derecho, aunque Podemos lo hubiera disimulado para que el PSOE tragara. Pero ahora que Podemos no forma parte del acuerdo y en cambio quien ha entrado en él ¡¡¡es…Ciudadanos!!! , cuidado con el voto de los independentistas.
-Porque para los nacionalistas/independentistas de ERC y la Convergencia de Artur Mas (17 diputados entre ambos), Ciudadanos viene siendo para ellos desde hace unos años su «pequeño diablo doméstico» en Cataluña. Tan es así que ahora lo tienen como principal partido de la oposición en el Parlament.
-Porque para los nacionalistas/independentistas vascos del PNV y BILDU (8 diputados entre ambos), Ciudadanos es el instigador en su acuerdo con el PSOE de la supresión de las diputaciones, incluyendo en dicha supresión a las Diputaciones Forales Vascas y Navarra que gozan de muchas mayores competencias que las del resto de la nación.
-Porque Alberto Garzón y su UPC-IU (2 diputados) que ya se veía de ministro arrimándose al acuerdo PSOE-Podemos, le ha faltado tiempo para decir que votarán «no» a la investidura de Pedro Sánchez, sin importarle si coincide o no con su voto con el Partido Popular.
Por todo lo expuesto, aún con la abstención de Podemos, cuidado con «El otro NO».
