Da pavor. Los españoles parece estamos incapacitados de ejercer la democracia. No queremos salvadores (Sr. Iglesias) pero, por favor, un cierto nivel en la actuación de los cuatro players que protagonizan la vida política gracias a nuestro voto. Lo peor es que tenemos que apechugar con ellos.
La sensación es que España ha entrado en una especie de orbita ingrávida dentro y fuera. Nadie entiende el tiempo perdido en representar lo contrario de lo que, en realidad, se cuece.
Pacto PSOE + Podemos + Independentistas
El PSOE de Pedro Sánchez va a intentar, a toda costa, el pacto de izquierdas e independentistas formulado con ambiguas fórmulas y conceptos alambicados. La abstención de Esquerra y los ex convergentes puede producirse, sin estruendo, antes del seis de junio. Es el único quehacer de Sánchez para mantener la llama viva.
60 días por delante para seguir la performance de unos y otros, de sirios y troyanos. El joven malgeniudo Pablo Iglesias Jr. removiendo los demonios del que se mené. Le falta desbravarse y pensar que su aportación a la vida política española es importante pero todo a su tiempo. Please, go down don Pablo.
Todos buscan su posición bajo el Sol. Los ex convergentes de Pujol abiertos a pactar con Madrid la independencia de Cataluña. Innegable Joan Tardá, el mejor de todos. Por una republica independiente catalana. Al pan pan y al vino, calimocho. Y si no se enteran «nosotros nos vamos y ahí se quedan».
El PNV ídem de lo mismo. Si Sánchez abre el proceso de reconocimiento de la identidad nacional del País Vasco podrían abstenerse. Lo explicaron ayer y el candidato Sánchez va a entrar a este juego. Dos meses por delante de mamoneo.
Mariano Rajoy va a buscar respaldos infructuosamente como hasta ahora.
47 millones de españoles libres
La lógica apunta a que Sánchez va a intentar pactar con Podemos aunque, al final, no se produzca tal alianza – con la abstención de los independentistas-, porque este escenario crea una situación inasumible para la Nación española (47 millones de ciudadanos libres) que, dicen los expertos, «se sobra y se basta», por Europa liderada por Francia y Alemania. Nadie en su sano juicio aceptaría un gobierno en sintonía con «la buena gente» de Podemos pero que lo tienen que demostrar (HOT OR NOT: Una divertida herramienta para testear la seducción de políticos, periodistas, artistas, empresarios y otros ‘perlas’).
Aquí como en la mili, a todo el mundo se le supone el valor y, también, la honradez.
Ciudadanos un comodín de lujo
Ciudadanos, el mejor de todos. Albert Rivera habla como Castelar. Muy bien en la forma y en el fondo. Argumentos, acuerdos y puesta en común pero Ciudadanos sabe que ha jugado un papel comodín, sus 40 diputados no marcan la diferencia. Su protagonismo es hábil y bien intencionado. Aprovecha cada oportunidad y apunta maneras de presidente. Rivera puede ser la bisagra real.
Y Mariano Rajoy enrocado a la espera nuevas elecciones en junio. Veremos que sucede entonces aunque el panorama se parecerá bastante. Será el momento de llegar al gran pacto entre PP, PSOE, Ciudadanos y otros. Quizá, en ese momento, el presidente Rajoy podrá tomar, si las circunstancias lo propician, la decisión política más difícil de su vida.
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