Sólo por lo emocional lo españoles nos entendemos mejor de lo que creemos. Basta ver la investidura o haber encontrado fuera a un compatriota. Cosa distinta es lo desbocaos que podemos llegar a ponernos cuando se trata de conseguir el poder.
Tengo un amigo que dice tener la solución para este teatrillo que ha montado Pedro Sánchez con el marrón que ha dejado el pueblo español, que por cierto no debiera lavarse las manos de su responsabilidad en lo que esta pasando. Y no es mala su aproximación.
Dice mi amigo y no le falta razón, que manteniendo la unidad de la Nación, patria común e invisible de todos los españoles, art 2 de la Constitución, por más que algunos pretendan vivir de negarlo, podría intentarse algo con la organización territorial del Estado distinto a lo que plantean los pesaos separatistas de siempre.
Y le ha venido al magín, que en lugar de 17 comunidades podría la cosa dividirse sólo en 2, que es a lo que lleva la raza, como la historia pone de manifiesto y la cosa según él, estaría próxima a resolverse. A un lado del río o paralelo viviría la derecha, con su legislación autonómica. Y al otro lado del Tajo o el Duero, -que no sea el Ebro, que allí ya tuvimos bastante-, toda la izquierda plural.
Podria ser una mezcla entre el paralelo de las dos Coreas que en nuestro caso sería lógicamente el 36, y el paralelo barcelonés, mientras se siguen independizando toda la vida. De este modo seguro que no habría tantos cansinos nacionalistas tratando de vivir de la amenaza de trazar mil fronteras, ni tantos celtiberos tratando de imperar unos sobre otros.
Y al que no estuviese a gusto con la ubicación, se le facilitarían todos los trámites para poder cambiarse de urbanización sin dilación. Sería algo así como el Betis y el Sevilla, el Madrid y el Atleti, el Sporting y el Oviedo, el Barca y el Español. En realidad el único paralelo importante debiera ser el de Barcelona pero si esta España cainita no logra aunar en un empeño mejor a las distintas fuerzas políticas, podria intentar solucionar «nuestro viejo Paralelo 36» trazando estas dos comunidades autónomas como dos urbanizaciones, una para la derecha y otra para la izquierda plural.
No se diga que los españoles no damos ideas. Porque otra segunda que dejo aquí en oferta y viene muy al caso es que, de la misma manera que algunos han venido en llamar «proyecto reformista y de progreso»,-dos de las palabras que menos concreción tienen del español,- a la búsqueda de una fórmula para desbancar al partido ganador de las últimas elecciones, podría también extenderse la misma al fútbol español y en lugar de darle al Barcelona la Liga que se avecina, que sumen los puntos el Atlético y el Real Madrid y se pongan de acuerdo en compartir la Liga.