Hace ya tiempo que llegué a la conclusión de que Podemos es un gigantesco Expediente X digno de ser estudiado por los expertos de Cuántico (Virginia). No afirmo esto porque con la «X» quiera referirme a la pornocracia podemita, que igual te viola una monja con algún titirimuñeco diabólico, que insumisa coños, que te hace un poema con epidurales y madresnuestras, que besuquea homoeróticamente en el Kongreso, enseñando además mamandurrias sin Bescanso.
Podemos es un gigantesco polstergeist que desde los medios de comunicación al servicio de los poderes globalistas -o sea, George Soros y compañía- y las sectas luciferinas ha poseído a más de 5 millones de españoles con sus femiwalkirias, sus aliens puñoenalto, sus monstruos bolivarianos, sus nerones quemaconventos, sus verdugos antibanqueros, y toda una estupefaciente caterva de zarrapastrosos anti españoles y prootegis.
Tanta paranormalidad, tanta metástasis que está carcomiendo nuestra Patria desde sus malignos espíritus de ultratumba ha generado multitud de Expedientes X podemitas, o sea, preguntas del millón, interrogantes cuya respuesta es un enigma que desafía toda lógica. Ahí van unos cuantos.
Las Diadas independentistas congregan a más de 1 millón de personas haciendo kilométricas cadenas de punta a punta de Cataluña, pero los constitucionalistas, que representan al 52 % de la población catalana, apenas congregan a 5.000 personas en la plaza de San Jaime para protestar por la deriva independentista. ¿Cómo se le puede llamar a esto?: ¿Cobardía? ¿Indiferencia?
Cinco concejales izquierdosos impresentables pretendieron atacar la Semana Santa sevillana, pero sólo se congregaron para protestar ante el Ayuntamiento unos pocos centenares de sevillanos: ¿Quién me puede explicar esto?
Los cada vez más proetarras podemitas jalean al batasuno Otegi llamándole «preso político», mientras se aplican una hipócrita mordaza a la hora de condenar a los presos políticos venezolanos. Sin embargo, ciudadanos que aman España les seguirán votando: ¿Con qué se come esto?
El Movimiento Animalista, de clara influencia podemita, que nos da la tabarra continuamente con su monserga vegana y antitaurina, no condena el diabólico genocidio del aborto. Aún así, consigue más votos que VOX, hasta el punto de que es el partido extraparlamentario más votado: ¿Cómo se entiende esto?
Podemos hablar de regeneración democrática, pero sus dirigentes están untados con dineros venezolanos e iraníes. Pero la gente les sigue votando: ¿Cómo explicar esto?
Los podemitas dicen pomposamente que son los representantes de «la gente», pero Pablo Heyglesias gana más de 100.000 € al año, a pesar de lo cual Hacienda le devuelve, por mor de su ingeniería financiera; la Bescansa es una «niña bien» de toda la vida, y el Moneydero paga a Hacienda más de 200.000 € sin rechistar para evitar ir a «Villa Candado». ¿A quién representan realmente?: ¿Quién me lo dice?
El Saurón de la coleta dice que la blasfemia de la asaltacapillas Rita Maestre es un ejemplo a seguir… una patada a seguir, para decirlo con el lenguaje del rugby. Y no le pasa nada… Pero hay católicos que le votan: ¿Alguien sabe por qué?
Podemos propone una subida generalizada de impuestos, con el fin de aumentar enormemente el gasto social para «rescatar a la gente». No se trata de crear riqueza para aumentar el empleo, sino de saquear las arcas de las clases medias para mantener a un sector de la población donde, junto a gente realmente necesitada, habrá una no despreciable cantidad de pícaros, y de inmigrantes ilegales, los cuales sacarán tajada al ser los más desfavorecidos. Y aún así les seguirán votando: ¿Cómo se digiere esto?
Los podemitas rinden culto a Nepote, el dios de los enchufes que crea las castas, hasta el punto de que muchos de sus cargos son parentela o amiguetes de la camarilla que ha conseguido tocar el terciopelo del poder. Aún así, tienen la desfachatez de hablar de la «casta». Y la gente que les vota y jalea no se da cuenta: ¿Qué explicación tiene esto?
Las corruptelas del PP son aireadas «urbi et orbe» por todos los medios de comunicación, y, sin embargo, el nauseabundo olor a podrido y a cloaca atascada de los radicales es ignorado o disimulado, pues su podredumbre no es más que un ataque de la «caverna fascista» de la derecha: ¿Por qué sucede esto?
Llaman «fascistas» a todo aquel que mantenga una idea contraria a la suya, mientras ellos llaman «zorras» a políticas centristas, dan golpizas a candidatas de VOX, escrachean -bajo la dirección de Heyglesias y Errejón- a Rosa Díez en el nido de víboras de la Complotense, hacen titirigracias con violaciones de monjas y ahorcamiento de jueces y banqueros, y quieren implantar una dictadura controlando los medios de comunicación y los sistemas de espionaje. ¿Cómo se les tendría, entonces, que llamar a ellos?
Han okupado el Congreso, al que han mancillado convirtiéndolo en un circo donde se alzan puños, se airean rastas, se dan besos homoeróticos, se amamantan niños a los que explotan mediáticamente hasta las tantas de la noche, se insulta y se amenaza -y todo esto totalmente descorbatados-, con el fin de seguir la táctica de la ONCE -cada día un «numerito»- para chupar cámara, crear escándalos, arrasar en los «trending topics».
Es la tertuliacracia llevada al santuario de una democracia violada por estos energúmenos totalitarios, que se creen que el Congreso es un plató televisivo, un circo donde ellos pueden hacer sus mamarrachadas, seguros de que la gente ignorante e idiotizada les reirá babosamente sus gracias y les seguirá votando: ¿alguien puede explicarme cómo hemos llegado a esto?
SYRIZA, el partido hermano de Podemos, ha llevado a Grecia al agujero negro más impresionante de su historia, después de haberle prometido a los pobres griegos el acceso a una Jauja llena de cornucopias.
Su programa era casi totalmente idéntico al de los podemitas, con lo cual el resultado de éstos si consiguen poder será igual de catastrófico. Sin embargo, la gente les sigue votando: ¿alguien sabe por qué?
Los que votan a Podemos saben de sobra que será nuestro Armageddón, nuestro apocalipsis, nuestra destrucción completa como país, nuestra ruina absoluta, nuestro ridículo cósmico, el verdugo de esta pobre nación nuestra, tan antigua, pero tan ignorante y engañada. Y aun así les seguirán votando, en un sobrecogedor acto de autoinmolación, en una catarsis colectiva que constituirá un caso único en la historia de suicidio nacional. ¿Por qué?
En fin, que todos estos Expedientes X se pueden resumir en uno: ¿por qué votan podemos más de 5 millones de compatriotas?
También las respuestas se pueden resumir en una: Oh, amigo mío: España es… diferente.
Si, pero, ¿alguien sabe por qué?
