Como a las antiguas muñecas, que al poco de peinarlas se les caía el pelo y se les veía el cartón, así le pasa al PSOE.
Ahora se dan cuenta de que no hay tiempo material para el proceso interno ante unas posibles repetición de elecciones y tiene que decidir o acortar los tiempos con lo que limitan el tiempo para la votación o eliminan las primarias… cualquier cosa para mantener un sonriente masculino como secretario general y aspirante a la Moncloa.
A eso se refería La Presidenta de Andalucía cuando abandonaba sus sueños de Presidencia y el consejo de Felipe, de dejarlo a un lado de momento, ambos sabían que los movimientos de fechas estaban ideados para esta eventualidad.
Al PSOE se le llena de boca cuando habla de las féminas, de sus valores y sus derechos, pero cuando llega la hora… digamos que los restos genéticos del «turco» son los dominantes. Eso de que les gobierne una mujer… no de momento.
Es cierto que los nefasto resultados del 2015, no es la culpa del Sr. Sánchez, su antecesor en la presidencia no supo hacerlo peor, que seguro que quiso pero ni eso supo (afortunadamente); pero en Ferraz seguramente esperaban unos resultados aún peores de los obtenidos y se ve que achacan a las virtudes del Sr. Sanchez tan «abultado resultado» y ahora pues están con aquello de, «más vale lo malo conocido…» pero a la vista de los laureles logrados, no sé si los próximos votos serán tan agradecidos. Tanto «meneo» tanto posturismo y tanto fracaso no son del agrado del pueblo; ha sido demasiado evidente la vehemencia por calentar el sillón de la Moncloa y demasiados comunicados de esperanza con cara de no creérselo ni ellos.
Ahora queda un camino de campaña con nada que decir, nada nuevo, picar sobre el mismo lomo con un penco que no puede ni con la silla, PP con el conocido «Yo ya lo dije» un PSOE con nos falló el Populismo y la corrupción del PP, un Podemos atado de pie y mano con un catalanismo cerrado y un Ciudadano con «Yo hice lo que pude, pero no me escucharon» ¿y nosotros? ¿A quién votamos?.
No hay ninguno que merezca que cambiemos y si votamos lo mismo, tendremos el mismo panorama. Si al menos hubieran aprendido algo… tendríamos esperanza.
Bueno, ¿quién sabe? A lo mejor es verdad que Rajoy tiene una oferta que no pueden rechazar, la esperanza es lo último que se pierde, veamos que pasa mañana… total; ¿que más nos da?
