Víctor Entrialgo de Castro

El Ayuntamiento en camiseta

El Ayuntamiento en camiseta
Víctor Entrialgo de Castro, abogado y escritor. PD

Lo que me pregunto al ver a algunos con los zurrones y las mochilas en los ayuntamientos y las asambleas de todo el país o la sede de la soberania nacional es qué ropa usa esta gente para ir a la playa; si no han visto las túnicas todas iguales del senado romano en la conjuración de Catilina, la sencilla corrección de la cámara de los comunes, la asamblea francesa, el senado italiano o incluso, la asamblea venezolana o la Asamblea nacional cubana. No es el traje o el vestido de una casta, de una clase o de una secta, sino de una dignidad.

​ ¿ No habrán visto alguna foto de la república que cansinamente invocan y de aquellos diputados de izquierdas y derechas guardando al menos en la indumentaria la dignidad que la función, la sede y el respeto a los demás representantes y al pueblo en su conjunto exigen?

Me pregunto si después de las elecciones, en lugar de discurso de la nación habrá un concurso de camisetas mojadas.

En lugar de donde fueres haz lo que vieres, sobre todo si lleva siglos haciéndose igual, éstos reivindican el derecho no sólo a resultar inapropiados y vulgares sino a imponer la vulgaridad «casual» » la pose permanente de una dejadez aparente»dejando el smoking para el disfraz, los goyas y el divertimento.

No es que sea lo esencial, pero unas formas llevan a las otras y te autolimitan, como autolimita el pueblo español incluso su soberanía con su Constitución, frente al impulso visceral de quien hace lo que le viene en gana, se deja llevar, rebasa sus límites y, -se dice asi precisamente-, pierde las formas.

Uno, faltaria más, está por la la libertad indumentaria pero en el caso del ejercicio de funciones públicas, no puedo evitar preguntarme ¿Se viste esta gente igual, me pregunto, cuando van invitados a una boda?

No sé si podré aguantar otros tres meses de gente pensando con la laringe. En el resto de Europa la politica es una parte de la vida y la actualidad, pero sólo una parte. En España lo invade todo y este show de teleñecos ventrílocuos y otras gentes de buena fe, amenaza con dañar nuestra sensibilidad.

Pero el logro más visible del cambio político de las últimas y funestas elecciones es la camiseta. Los plenos de ayuntamiento no parecen haber terminado con la corrupción pero no se distinguen apenas del mercadillo municipal. Ha triunfado la camiseta. Los ayuntamientos que el Psoe ha entregado a Podemos tienen cajas enteras con camisetas y nombres de calles nuevas y entre los sorteos de puestos y tenderetes y los regateos por un punto del impuesto de vehiculos municipal, dan tres dias para deshauciar, vivir para ver, un cuarto oscuro cerca del arzobispado donde unos cuantos animosos guardan cuatro trajes morados de las procesiones de semana santa.

CONTRIBUYE CON PERIODISTA DIGITAL

QUEREMOS SEGUIR SIENDO UN MEDIO DE COMUNICACIÓN LIBRE

Buscamos personas comprometidas que nos apoyen

COLABORA

Lo más leído