Salvador Sostres, aparte de criticar lo que Podemos quiere hacer con el periodismo, sacude de lo lindo a ‘Miss Aeropuertos’ Victoria Rosell:
El beso de la fotografía podría ser el de nuestra muerte cívica, política y moral si algún día la juez Rosell alcanza el poder que Pablo Iglesias quiere darle, y si en alguna medida Podemos consigue imponer las siniestras medidas sobre los medios de comunicación que han presentado en el Congreso.
Esta izquierda tiene poco de nueva y es tan liberticida como la llamada resistencia antifranquista, organizada alrededor de un Partido Comunista mucho más totalitario que el propio franquismo. La izquierda tiene una genética dificultad para entender los códigos de la libertad, y por ello su paradigma es la regulación y su estética, la burocracia.
Apunta que:
Podemos dice que quiere unos medios de comunicación más libres, cuando en realidad quiere dotarse de más facilidades legales para someterlos. Su intención legislativa es muy parecida a la que usó Hugo Chávez para que poco a poco, y sin que se notara el cuidado, Venezuela acabara colapsada.
Cada vez que damos carta de naturalidad a personajes como la juez Rosell, Errejón, Monedero o Iglesias, y les aceptamos como iguales en el juego democrático, somos cómplices de su falsa piel del cordero y les ayudamos en su estrategia de comparecer como libertadores, cuando sólo pretenden aniquilar nuestro modo de vida occidental.
Unos medios de comunicación controlados por el Gobierno. Una juez estrella resentida y arrogante, y con asuntos turbios directamente relacionados con su honorabilidad que ahora están siendo investigados. Una izquierda de inspiración castrista, ecuatoriana y venezolana. Parece como si no recordáramos lo que nos costó conquistar este espacio de difícil y fragilísima libertad.
El beso de la fotografía podría ser el de nuestra muerte si algún día la jauría podemita se encuentra en disposición de despojarse de sus disfraces para dar rienda suelta a la bestia totalitaria y violenta que lleva dentro.