Víctor Entrialgo de Castro

El Arzobispo de Constantinopla

El Arzobispo de Constantinopla
Víctor Entrialgo de Castro, abogado y escritor. PD

Tanto ha querido Sanchez federalizar y federalizar el partido que al final se ha quedado desarzobispoconstantinipolitarizado. Estaba advertido y cantado. El partido socialista desde Zapatero es el artífice del trabalenguas en que se ha convertido la política española y ahora el arzobispo que la constantinipolitarizare buen constantinipolitizador será.

No hay desengaño ninguno con Podemos, como el PSOE aparenta. Llega el tiempo de emplear otra estrategia. Lo que sí han tardado mucho los de Ferraz es en darse cuenta de que en el cuadro no eran Saturno sino sus hijos.

Y como no da tiempo, ahora se tienen que comer al secretario general hasta pasadas las elecciones y aunque improvisan otra vía, las maquinarias de los partidos no se mueven ágilmente mientras Sánchez toma café «con dos amigas progresistas».

¿Habrá cosa más ridícula que dividir a las amigas en conservadoras y progresistas? Una de ellas, la Neymar de Sanchez, Margarita Robles, que fuera secretaria de Estado de Justicia y después, azar o casualidad, Magistrada del Tribunal Supremo. Persona «sólida» ha dicho la portavoz del PSOE, que en esto de la comunicación están sembraos, porque me pregunto yo, ¿ las hay líquidas?

«Aprobaré lo que venga del Parlamento de Cataluña» predicó Zapatero, y ahora vienen de todos lados y un montón de ninots dicen que hay que invitar a Podemos, por el «progresismo», el «federalismo» y el «minifundismo político». España y la Nación les trae al pairo.

El Comité Federal, por su parte, insistirá el sábado en decir no a ese trapo que ha tirado Iglesias para el Senado. Sería el colmo del PSOE perderse en el senado en un mar de siglas sin GPS.

A Iglesias le vale todo porque, como para todo buen totalitario, el fin justifica los medios. Es el credo estalinista. El poder, a cualquier precio. Ya habrá momento de destruir los campamentos y quemar los rastrojos para eliminar el rastro del camino.

Con tal de seguir al asalto de instituciones y telediarios algunos, como Garzón, son capaces de entregar Izquierda unida, la historia del PC y la biblia en verso, firmando así su desaparición y otros, como Iglesias, incluso de devorar una cebra, para no seguir cayendo en las encuestas.

Han ratificado «el botellón parlamentario» el setenta y tantos por ciento de IU y el ochenta y tantos de de Podemos, con la particularidad de que no ha votado ¡ni siquiera un treinta y tantos por ciento! Asi que quizás haya que cambiar la cerveza por calimocho.

No sé si finalmente se llamará Unidos podemos. O Podemos unirnos. Pero debiera ser más bien, Izquierda unida, «Podemos os comemos». Eso sí, a ti Garzón y a tus amigos os hacemos un sitio. En provincias que se peguen ellos.

España parece un tentadero nacionalizado por seis o siete clases de redes sueltas, manadas y cabestros, un laberinto, un pasapalabra, un «trabalenguas». Por eso empezaba yo diciendo que el 26 de junio, despues de seis meses, el arzobispo que la desconstantinipolitarizare, buen desarzobispoconstantinipolitizador será.

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