Yo creo que Aznar hizo una buena economía durante su mandato, el país salió de la consabida hecatombe socialista y durante su mandato de 5 años, reduciendo el déficit al 1% (-6%) pero si se mide la reducción al mismo periodo de tiempo que esta legislatura de Rajoy, la reducción fue solo de un 0.04% más que Rajoy que está en unas circunstancias económicas mundial mucho más negativa que los años de Aznar y ni mencionar las condiciones de España.
También es verdad que los cambios que hizo Aznar no fueron tan draconianos como los de Rajoy pero no hizo falta por las razones citadas anteriormente.
Pero independientemente de las circunstancias, del buen o mal hacer de ambos, creo que no está en Aznar andar moviendo el arroz de otros cocineros, él no está en la cocina ahora podrá criticar o alabar el arroz cuando lo coma, pero de momento si nos tiene nada positivo que decir es mejor si mantiene la boca cerrada o si lo prefiere que fiche por el PSOE.
Mariano tiene muchos defectos, es el típico gallego (ya lo he dicho antes), se levanta, se marcha a trabajar, cuando regresa, cuelga algo de pescado para humear, se acuesta y hasta la mañana siguiente, no quiere dar más explicaciones que las que su trabajo trasmiten, no ve la necesidad de explicar algo tan claro y evidente… es así, es gallego y así son los gallegos, al menos la mayoría.
Pero SI hace falta decir, para acallar, explicar para corregir, enseñar para que no haya dudas, especialmente para aquellos que tienen a alguien de su entorno pasando dificultades o por aquellos que abusaron de tu confianza, cuando estabas trabajando, o colgando el pescado o descansando, hay que dar explicaciones, a veces pedir disculpas no por culpabilidad pero por candidez o tolerancia a la amistad.
Es mucho más fácil mentir que decir la verdad y curiosamente, las mentiras son más creíbles que las verdades. Las verdades son demasiado simples a veces, demasiado comunes y en el carácter español, siempre tendemos a pensar mal.
Si Pedro Sánchez tuviera la honestidad (que no la tiene) de reconocer públicamente que dejaron un país destrozado tanto social como económicamente, la gente pensaríamos mal de él, sospecharíamos que está vendido, aunque seguidamente dijera que él puede hacerlo mejor, que Zapatero no era más que una sonrisa en una televisiva cara inglesa, pero que la solución que aporta el PSOE ahora es mejor que la del PP, aun así… pensaríamos mal.
En ese sentido lo máximo que ha dicho Sanchez es que esto no se arregla ni en tres años (En eso estoy de acuerdo), pero Rajoy se debe enganchar de eso y edificar sobre el camino que queda por recorrer, presentar un plan más detallado, hablar de la creación de puestos de trabajo en las distintas zonas más afectadas por el paro, de estructurar el plan de pensiones para que no se vean afectado incluso con desastres como los del pasado gobierno, de alentar desarrollo de nuevos productos, nuevas tecnologías, nuevas especialidades universitarias que faciliten la contratación de los jóvenes universitarios, hablar de la necesidad de fortalecer las fuerzas del orden, cambiar las leyes penales, mejorar la justicia y asegurarse que es más ecuánime y más neutral , hablar de unificar la educación sin aislar las culturas nacionales, de unificar criterio fiscales sin excluir ni segregar derechos.
Rajoy tiene que hablar a nivel del pueblo, para el pueblo, que el pueblo lo entienda que lo vea presente, desde una cancha de baloncesto o desde una universidad, tiene que predicar en las zonas más fuertes de PSOE, batirle el cobre donde el PSOE se siente más seguro y fuerte.
A pesar de la evidentes dificultades del PSOE, lo cierto es que tiene las espaldas guardadas por dos lados, uno (Andalucía, Extremadura, Castilla, Murcia) con su paro galopante, su economía sumergida la permisividad del empleo-paro-empleo-paro les garantizan sus 80+ diputados y no es difícil que consiga 12 o 15 diputados más del resto de España, por otro lado Podemos, una baza siempre posible (siempre que esté por encima de Podemos) en caso de sorpasso se uniría a C’s y buscaría una abstención para que gobierne el PP (por amor a la unidad de España) y si C’s ya estuviera comprometido con el PP, de igual manera pero más dolorosamente se abstendría y aguantaría el chaparrón constante de Podemos durante toda la legislatura aceptando pactos ocasionales a modo de chubasquero.
Sería más fácil si pusiera la gobernabilidad y España antes que su asiento y su partido, pero el ser nacionalista, desgraciadamente sigue siendo sospechoso en España.
Aznar, debería apoyar el desarrollo de la economía española, usar sus influencias para abrir nuevas oportunidades, viajar y estribar la marca España, tiene mucho trabajo por hacer si en verdad desea ayudar en lugar de criticar, después de todo… algunas culpitas tiene el.
