Aristóteles habló de la degeneración de la democracia en la demagogia y a eso estamos asistiendo.
Está todo inventao. Todo esto que hacen y dicen los podemitas y confluencias está más visto que el tebeo. Y a la larga siempre ha fracasado.
Los demagogos dan a entender que dejan la decisión al pueblo, pero en realidad, cuando logran su confianza, éstos terminan gobernando, ocultándose tras la voluntad popular.
La democracia es un régimen sometido al imperio de la ley, considerando el bien común; la demagogia, que es su desviación, aniquila este último.
Donde hay leyes generales y objetivas los demagogos imponen decisiones individuales y subjetivas.
Dicho lo cual, lo importante para mejorar nuestra política y nuestra economía es reconocer la dificultad que entraña . Justo lo que los demagogos no hacen.
Decía Ortega que es difícil salvar una civilización cuando cae en manos de los demagogos. Estamos cerca. Las tonterías que dicen y hacen los de Podemos y Confluencias pero tambien de las cosas que dice Pedro Sanchez o ayer mismo Margarita Robles, no es lo peligroso.La demagogia esencial del demagogo esta dentro de su mente y radica en su irresponsabilidad ante las mismas ideas que maneja y que él no ha creado, sino recibido de los verdaderos creadores.
La demagogia es una forma de degeneración intelectual que intenta otra transformación súbita más de una sociedad para comenzar de nuevo la historia. En las revoluciones la abstracción intenta sublevarse contra lo concreto. Por eso es consustancial a la revoluciónes el fracaso porque los problemas humanos son concretísimos, porque son históricos.
Y las acciones de los demagogos son también hipócritamente generosas pues proclaman constantemente derechos» inventados» y han violado siempre el derecho fundamental del hombre a la continuidad. Creen infantilmente que el mundo empieza con ellos. Que no hay historia. Cuando la única diferencia entre historia humana e historia natural es la memoria.
Es la memoria de los errores la que nos permite no cometer siempre los mismos. El verdadero tesoro del hombre es el tesoro de sus errores y no romper con el pasado, como pretenden estos demagogos que quieren comenzar la historia, cuando la memoria de nuestros errores es la que nos distingue de las bestias. Querer borrar el pasado, como hacen los demagogos, es querer volver al orangután.
