Carlos Taboada

España es una quimera llena de arribistas e iluminados

Pablo Manuel Iglesias sigue perdonando la vida a todo quisqui. Anoche a Ana Blanco, en La 1, le perdono la vida al aceptar preguntas sobre Venezuela y volvió a decir que «me siento cómodo con la etiqueta de socialdemócrata».

Yo creía que la política es algo serio en donde se camuflan políticos y gentuza – con cualidades como la oratoria, dedicación y algunos dispuestos al latrocinio- pero es mi convicción, que hay muchos mas políticos honrados que ladrones.

Y la seriedad de la política emana de que es justo lo que condiciona la vida de los ciudadanos. Libertad frente a represión, derechos y obligaciones en vez de discriminación e injusticia. Democracia versus dictadura.

Iglesias Jr. ya se pone corbata aunque no puede evitar el gesto adusto. ¿Que es lo que ha vivido este muchacho para hablar desde el púlpito? ¿Quien se cree que es para explicar que España es una quimera sujeta al capricho de arribistas e iluminados?

Los socialistas tienen mas miedo a Pablo Manuel que a un nublao. Les han pillado a contrapie. Se han dejado comer la merienda y se encuentran en la coyuntura mas delicada en los últimos 40 años. El riesgo de que sean superados en votos y escaños por Podemos es cierto ¿Quien tiene la culpa? Pues todos, la derecha del PP y los dirigentes del PSOE que no saben desenmascarar a la patulea polemista.

El atildado Iglesias – lleva una corbata que le regalo la reina televisiva de las mañanas, Ana Rosa- se gusta muchísimo y entre políticos, es normal. La vanidad y protagonismo les priva pero con cierto pudor y tino en publico.

Iglesias, en cambio, reconoce que «soy bastante alto aunque vaya un poco encobrado» y «la corbata me sienta muy bien». Su autosuficiencia intelectual deja a sus interlocutores mas muertos que vivos. La «cal viva», hacerse con los servicios de información españoles (CNI) y RTVE muestran su arrogancia y sinsentido de la realidad.

Iglesias vive un sueño del que nadie, hasta hoy, le ha hecho despertar. Empezó con los pirsings, la coleta y los escarches hace tres años y hoy es la amenaza del sistema democrático en España con consecuencias imprevisibles en el resto de Europa.

Podemos es un partido político en la forma pero no en el fondo. Conforma una amalgama de procedencia marginal y antisistema. Es un collage de siglas, territorios y jóvenes en busca de una oportunidad. Incomprensible cuando pasan por la criba del aparato del Estado que exige respetar las leyes y garantizar los derechos y obligaciones de los ciudadanos.

Es INCREIBLE que, todavía, nadie les haya puesto los puntos sobre las íes. Sus contrapartes se muestra incapaces de poner en evidencia entre los votantes, el verdadero objetivo de Podemos: asaltar el Cielo y cabalgar como ángeles justicieros por el territorio patrio.

Ya es hora de desfacer el entuerto y colocar a cada cual en su sitio. Y Podemos es una agrupación que debería enriquecer y ayudar a mejorar el sistema político español pero en consonancia con su representación – 25% de los votos- mas humildes y razonables.

Llevo 40 años ejerciendo, con mas o menos fortuna, el Periodismo de los cuales 25 en TV. He pasado por los principales canales – Antena 3, RTVE, TeleMdrid, Canal Sur, entre otros-, y puedo asegurar que la política es mucho mas serio e importante que ocupar horas de TV como si fueras el Flautista de Hamelin atrayendo a los ciudadanos bien intencionados que buscan mejorar las cosas.

Nadie puede dudar de la actual lucha contra la corrupción. Ya sufren la cárcel un montón de delincuentes y muchos mas van a entrar. De eso se trata, apartar a la gentuza de la política y hacerles pagar sus culpas. Lo que no quiere decir que necesitemos iluminados que viven un sueño del que nadie se atreva a despertarlos. Mi creencia es que España se sobra y basta para defenderse de quienes pretendan transformarla en un país de risa. La política es algo mas serio.

CONTRIBUYE CON PERIODISTA DIGITAL

QUEREMOS SEGUIR SIENDO UN MEDIO DE COMUNICACIÓN LIBRE

Buscamos personas comprometidas que nos apoyen

COLABORA

Lo más leído