Julia Navarro

La España de Alá

Europa no sabe como afrontar el reto de los refugiados sirios, iraquíes, libios, en definitiva de todos aquellos que huyen de los conflictos bélicos que asolan sus países. La xenofobia, la desconfianza, el miedo al diferente han sacado los peores demonios del alma europea. Lo vemos en el auge de partidos xenófobos.

Sin duda la presencia masiva de los refugiados va a cambiar la piel de Europa y el gran dilema pasa por saber como será y que consecuencias tendrá su integración en las sociedades europeas donde ya hay un importante número de inmigrantes con un denominador común que es la religión. Una religión, la musulmana que va más allá de los limites de lo espiritual porque incide de manera determinante en las costumbres de este colectivo.

Por eso les recomiendo un libro que acaba de ser publicado. «La España de Alá» que firma uno de los grandes periodistas de nuestro tiempo, Ignacio Cembrero. El libro de Cembrero, «La España de Alá» debería de ser de obligada lectura si queremos comprender quienes son, como son, como viven o que quieren los dos millones de musulmanes que viven en España. Sí, dos millones, o sea un cuatro por ciento de la población.

Pocos analistas como Ignacio Cembrero conocen en profundidad la problemática de los musulmanes en España y en Europa de manera que su «La España de Alá» es un diagnostico sobre lo que representa la llegada de emigrantes musulmanes y como eso va cambiar nuestro país y la Vieja Europa.

El libro comienza con una frase definitiva: «Cinco siglos después de la Reconquista los árabes han vuelto». ¿Nos damos cuenta de lo que eso significa? Añado yo.

La religión es un elemento a tener en cuenta. La España aconfesional acoge, como el resto de Europa, a miles de personas que como cuenta Cembrero son «fieles de una religión conservadora que impregna a veces todos los aspectos de su vida cotidiana privada y pública».

Y señala algo que es evidente pero políticamente incorrecto siquiera plantearlo: los musulmanes se adaptan peor que los ciudadanos de otras confesiones sean estos del país que sean.

Cembrero trata todos estos problemas con rigor e inteligencia y se aventura a señalar qué deberían de hacer los poderes públicos de España y del resto de los países europeos para ayudar al nacimiento de un «islam europeo», es decir un islam que tenga en cuenta los valores democráticos.

La lectura de las 386 páginas del libro deja sin aliento y debería de ser de lectura obligada para todos nuestros políticos, tan proclives a decir lugares comunes y frases políticamente correctas sobre los refugiados, el islam, la integración etc, pero que a la vez demuestran un desconocimiento supino de esta cuestión.

Les garantizo que la lectura de «La España de Alá» no dejará indiferente a los lectores amen de descubrir una realidad que está entre nosotros aunque miremos hacia otro lado.

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