No podemos negar los enormes sufrimientos y angustia que el pueblo hispano está sufriendo, ¿pero dicho sufrimiento y angustia y pena, todas las crisis que estamos sufriendo, las estamos enderezando y dirigiendo a solucionar los problemas o por el contrario estamos dirigiéndonos hacia un abismo, estamos abriendo aún más la caja, ánfora, jarra de Pandora…?
1. ¿Somos conscientes, que una enfermedad de un enfermo se puede agravar más, se puede cronificar o se puede curar o se puede medio curar…? ¿En los males y angustias que la Piel de Toro está sufriendo o está soportando, ahora o de décadas, nos estamos dirigiendo hacia soluciones racionales, plausibles, consensuadas de paz y de acuerdos o nos estamos dirigiendo hacia respuestas que crean aún más incertidumbre, más vulnerabilidad, más problemática…?
¿En nombre de grandes ideales, sean de un color o sean de otro, sean debido a unas razones o a otras, sean debidos a una serie de irracionalidades o de sentimientos-afectos, individuales o colectivos, nos estamos dirigiendo hacia una puerta de salida, aunque sea limitada, o hacia un pozo o un abismo o una espiral o un laberinto del que va a ser muy difícil de salir…?
2. Según el mito grecorromano el ánfora o la jarra de Pandora contenía todos los grandes males que esclavizan a la sociedad desde la noche de los tiempos…
Somos conscientes de las debilidades o fracturas o problemáticas u horizontes en los que estamos insertos, entre otros:
– Es imposible entender que parte de la población sea de corte liberal o conservadora quiera dividir el Estado en varios, porque eso va en contra de la ideología liberal o conservadora, que busca siempre Estados más amplios y mayores, no crear «nuevos portazgos, nuevas fronteras, nuevas aduanas», sino el libre comercio, y con ello, toda la libertad en todos los sentidos.
Es imposible entender que partidos progresistas que defienden al pueblo, en todos los matices de los diversos grupos, que «la unión de los proletarios y del pueblo es la fuerza», defiendan dividir y secesionar un Estado, que lleva siglos unidos, y que si se secesiona, millones de seres humanos, a medio plazo no van a tener suficientes recursos para soportar y pagar el estado del bienestar, no solo el de ahora, sino incluso un mínimo estado del bienestar.
Por tanto, que partidos progresistas, que defienden al pueblo, defiendan la secesión del Estado en varios Estados, es como si hubiese caído la locura en las mentes de parte de la población. En su tiempo no fue entendible, ni por unos, ni por otros, el famoso pacto de no agresión Hitler-Stalin. Pues hoy, que parte o sectores del liberalismo de algunas zonas de Hispania, o parte de los socialismos-comunismos progresistas de algunas partes de la Piel de Toro defiendan «la secesión, o el derecho a decidir, o de la forma que planteen en definitiva el principio de la división es imposible de entenderlo, porque es abrir la caja de Pandora a corto y medio plazo de tiempo…».
– Las elites, sean económicas, políticas, culturales, religiosas, ideológicas y los pueblos, y yo soy y formo parte del pueblo, debe entender, que por mucha crisis o angustia o sufrimiento que estamos soportando, si no tomamos medidas de sentido común, racionales, teniendo en cuenta el ortodoxo saber científico, la prudencia y demás virtudes morales racionales, el problema o los problemas no se solucionarán, sino que se agravarán. Que en nombre de grandes ideales siempre se han cometido enormes errores, que después ha tenido un coste enorme superarlos, en muchos sentidos, formas y maneras… Que por mucha corrupción que exista, ésta no puede llevarnos a cometer errores aún más graves de decisión y de gestión sociopolítica, en las urnas y fuera de las urnas.
Si las elites entre sí, las elites periféricas y del centro, las secesionistas y las nacionales, las constitucionalistas y no constitucionalistas no tienen sentido común, racionalidad, prudencia, y demás virtudes necesarias para el gobierno de la cosa pública, del bien común general, y se embelesan en ideales y fines irracionales, nos llevarán a puntos sin salida, a puntos sin retorno, a metas que no sabemos las enormes consecuencias negativas que pueden tener, para todas las partes y para el conjunto. Porque ya varias generaciones están pagando un precio muy alto, no hagamos que aún paguen un precio todavía más dramático y más elevado.
Si el pueblo, las clases medias y las clases bajas, y las clases altas bajas no tienen en cuenta la racionalidad, la diferencia de lo bueno y no solo de lo ideal que no es tan bueno, si no saben diferenciar entre lo ideal y lo conveniente, entre lo posible y lo utópico, si no tiene en cuenta el bien general y común, y si no tiene suficiente racionalidad, sentido común, prudencia, y demás virtudes morales, a la hora de su voto, entonces, tantos unos y otros, las elites y el pueblo se equivocarán y abrirán, aún más la caja de Pandora. Si el dolor y las crisis que sufrimos, no las orientamos bien, acabaremos cayendo en una crisis aún mayor, de más difícil solución… Por aparentemente curar una enfermedad, véase corrupción, véase más derechos sociales, etc., podemos caer y de hecho caeremos en otros males aún mayores…
– Cada vez existe menos clase media, en proporción y más debilitada económica y socialmente. Debido a multitud de factores, la enorme crisis económica y de valores y social, debido a la pinza, por un lado el enorme aumento de impuestos, por otro, la competencia de la gran empresa que se ha quedado con sectores tradicionales que gestionaba la clase media, etc.
Y no olvidemos que la estabilidad de los países, naciones, Estados, sociedades lo permiten cuando existe una gran clase media, tanto en poder económico, social, político, y a nivel de proporcionalidad y de cantidad de ese poder…
– ¿No parece lógico y racional que alguien que acaba de licenciarse o graduarse en medicina, y lleve como máximo cinco años de experiencia, acabe siendo al sexto año director médico de un hospital de mil camas…? ¿Si esto sucediese todo el mundo con razón se rasgaría las vestiduras…?
¿Pero en el mundo sociopolítico, parece que no se cumple esta regla, que hay periodos que una parte importante de los alta representación política, o de los altos cargos políticos, sean a niveles de grandes municipios, de regiones o de gobiernos autónomos, o del Parlamento Nacional y por consecuencia podría suceder en los altos cargos del gobierno nacional o estatal pudiesen estar formado por personas que aunque hayan sido votadas en las urnas, no tienen suficiente experiencia vital, ni años, ni experiencia política, ni experiencia de gestión de la cosa pública…? ¿Incluso el mismo fenómeno en personas en la oposición real, teniendo en cuenta que la oposición sea a nivel estatal parlamentario o regional o municipal ya tiene un poder enorme, poder de decisión, poder de orientación, poder de hablar, poder de dirigir ideas y pactos…?
¿Por consecuencia, según bajo mis cortas entendederas, si no admitimos, un director de hospital de mil camas, que no tenga años y experiencia, ni tampoco un alto director de una multinacional, por qué tenemos que aceptar que esta regla no se cumpla en el mundo de la gestión pública? Aunque ya sea tarde para la rectificación, a mi modo de ver, hay que cumplir unas normas, debe existir una carrera política, con una serie de condiciones, no solo ser elegido por un partido o en un partido, ni solo ser elegido en las urnas, sean municipales, regionales o nacionales-estatales…
a) Además de las dos condiciones anteriores.
b) Tener para los altos cargos políticos, tener una licenciatura o un grado. Además tener un master de alta gestión política y económica. Un master lo exigen ahora para cualquier puesto de trabajo, incluso de nivel medio o inferior. Por qué no se puede exigir e impartir para la gestión de la alta dirección política de una sociedad, país, Estado.
c) Tener una edad mínima para cada cargo, por ejemplo, treinta años para concejal, cuarenta para alcalde, cincuenta para consejero regional o ministro, más de cincuenta para presidente regional o de gobierno.
Aconsejable, aunque no obligatorio que si es posible tengan familia o, y tengan hijos. No puede ser que la máxima cúpula de una formación política, pongamos los diez máximos representantes, además de no tener edad suficiente, no haber pasado por cargos intermedios, no tener experiencia política de gestión de cargos medios o intermedios, además de todo ello, de diez personas, quizás solo dos o tres tengan hijos… tener hijos o no tener hijos es importante, recordemos las famosas escenas de Kennedy y Kruschev.
d) Exigir que toda persona que se quiera dedicar a la gestión pública vaya pasando por todos los cargos, desde los bajos hasta los intermedios para llegar a los altos o máximos. Siga la carrera profesional de gestión política. Pueden existir distintos recorridos, no tienen que ser fijos… pero desde luego antes de que una persona «ostente la alcaldía de un mediano municipio ha tenido que pasar por cargos intermedios o bajos». Es decir, antes de gestionar cien millones de euros o mil millones de euros, haya gestionado un millón de euros. Antes de tener un cargo político de responsabilidad haya estado sometido a la presión del dinero público, a la presión social, a la presión de los grupos fácticos de todo tipo, a la presión de las propias pasiones y tentaciones, y de los demás, etc.
¿Y esto se esté en los gobiernos municipales o regionales o nacionales…? ¿Antes de llegar a las cámaras de representación política máxima o nacionales, haber pasado por cargos intermedios…? ¿No, un día no ser nada en la política, y al tercer día ser Representante Máximo en el Parlamento sin haber pasado por concejal de ayuntamiento, sin haber pasado por consejero de una región, sin haber pasado prácticamente por nada…?
No gestionar así la cosa pública, es una de las razones para irse abriendo la caja de Pandora. Se decía que el imperio romano y el imperio chino antiguo duraron siglos, porque sometía a sus cargos políticos a una carrera, es decir, a unos pasos intermedios, hasta llegar a los máximos cargos… Así en esa carrera, se va aprendiendo y aprehendiendo, se va cogiendo tablas y experiencia, se va sometiendo a presiones de todo tipo, se va cada uno mirando en el espejo y por tanto, el resto viendo si es capaz de soportar las tensiones y las tentaciones de los cargos y cargas políticas y todo lo que lleva añadido…
– ¿Somos conscientes en Hispania de la situación económica mundial, algunos hablan de guerra económica mundial, de cambios en la producción mundial? ¿Somos conscientes de la presión demográfica sobre Europa, somos conscientes de los problemas sociales y políticos y económicos y demográficos mundiales? ¿Somos conscientes de las cuestiones ideológicas y culturales mundiales y sus presiones? ¿Somos conscientes de la problemática en el Mediterráneo, somos conscientes de la problemática histórica de Hispania y su situación geográfica política estratégica en el Mediterráneo y en el mundo…? ¿Somos medianamente conscientes de todos los retos, ya existentes y reales, y somos conscientes de los que pueden surgir, y somos conscientes de los que no somos capaces de prever…?
– Etc.
3. ¿Para terminar, incluso en un análisis muy moderado de la realidad sociopolítica y cultural e ideológica y económica y de seguridad, parte de la población hispana, por unos motivos o por otros, nos estamos dirigiendo y estamos abriendo la Caja de Pandora, a corto y medio plazo de tiempo…? ¿Y cuándo se termine de abrir o se rompa el ánfora de Pandora que vamos a hacer…? ¿Entonces todo el sufrimiento que estamos soportando, ahora y desde hace unos años, toda la angustia, y todas las penas, entonces, quizás nos parecerá nada, nada para lo que puede venir…? ¿Por tanto o nos miramos al espejo, y somos conscientes de los peligros y somos racionales, con sentido común, con prudencia, o el enfermo en vez de curarse o medio curarse, acabará muriéndose o estando en un estado de enfermedad crónica…? ¿Sí o no, o cuánto de sí o cuánto de no? ¡Aviso para caminantes o para navegantes…!
