Este mundo nunca nos dejara de sorprender y en algunos casos ofender, hoy el periódico ABC, (que al leer el titular, pensé que debería ser un error pero que está confirmado en esencias), en Canadá el país del frio, la corte Suprema ha decretado que los actos sexuales con animales están autorizados???.
Nosotros decimos que cada uno cuenta la feria como le va, me imagino que la mayoría de los miembros de la Corte Suprema Canadiense, deben haber tenido experiencias muy gratificantes con sus animales de compañía u otros, para recomendar a sus conciudadanos el no desaprovechar esas oportunidades con sus domesticados acompañantes, manteniendo esa ley abierta a la Bestialidad.
Debe ser por causa del frio que permiten que los propietarios de perros puedan escoger, entre mejor que sacarlos a pasear será disfrutar en calor del hogar de caricias eróticas entre amo y perro (suponiendo que sea agradable para el animal, lo cual está por ver), no sé yo si un Pastor Alemán encontrara muy atrayente a una juez, o una perrita Chi Guagua a unos de los Jueces. El caso es que a un individuo acusado de abusar de una menor, además le acusaban de haber intentado que un perro abusar de la menor también, pero en ese acto no hay culpa, pues según el Tribunal Superior, la ley no lo condena. Desde luego el abogado de este individuo es lo mejor de lo mejor.
Solo la sociedad protectora de animales ha podido salir en defensa de los animales, la joven no tiene defensa, la ley no cubre a la joven. Los defensores de los cuatro patas (no sabemos si esos vehementes del sexo tienen experiencias con aves que solo tiene dos), pues los defensores de ellos consideran que una vejación, un maltrato animal, (yo incluiría aquí, una violación a sus derechos y a su dignidad) que se usen animales en contra de su voluntad y ser sometidos por la autoridad ejercida por el ser humano a semejantes actos.
Pero la ley es la ley y la única forma es cambiarla, lo cual no suele ocurrir para mañana, así que los «amigos» de los animales aún tienen tiempo para echar «una canita al aire» y las esposas, cuando se enfaden con sus maridos, ya no les mandaran a dormir con el perro… por lo que pudiera venir.
Yo creo que el mundo a una deficiencia increíble de neuronas, algunas personas en lugar de cerebro, tiene un chicle. ¿Cómo es posible que gentes así, lleguen a puestos de esa responsabilidad? EL absurdo va más allá de la imaginación, hace 15 o 20 años, a nadie se le hubiera ocurrido semejante desfachatez. Si semejante esperpento tiene la autoridad para aprobar algo así ¿también tiene para decidir entre la vida y la muerte? – ¿y nos horrorizamos de ISIS? Aunque son completamente distintos la falta de sentido común, la falta de raciocinio, la falta de inteligencia son iguales, esas cabezas tiene el chicle, no piensan como el resto de la humanidad.
Cuando oigo estas cosas de los personajes que nos gobiernas, no puedo evitar pensar que no seré yo el que tiene el «chicle».
A tenor del ataque terrorista de Luisiana, varios altos cargos en activo y retirados han brindado sus opiniones sobre las causas y las soluciones, desde el Sr. Trump, a ex generales y uno de ellos, al comenzar la entrevista, me cautivo porque definió el problema del terrorismo Islamita como un problema ideo-religioso, lo cual tiene todo el sentido, pero cuando llego la pregunta de cómo resolverlos, la respuestas fue, con bombardeos, ataques por tierra, mar y aire. A la contra pregunta de cómo se puede combatir las ideologías con pólvora, la respuesta fue, «igual que a Hitler o el Comunismo»… ¿se puede ser más obtuso? – ¿vamos a tiras un bomba en cada apartamento donde vivan musulmanes? – ¿Vamos a encerrar a todos los islámicos como se encerraron a los japoneses en la WWII? Y fue un General que estuvo asesorando a Obama y a Bush, no es de extrañar los resultados.
Si los políticos y líderes dejan de mirarse el ombligo y escuchan al pueblo a los que lideran, si dejan a un lado lo que creen que está bien y hacen lo que la gente cree que está bien, ni se permitirá que los animales tengan más defensa que las personas, ni que tengamos que lamentar tanto como estamos lamentando.
Mientras las gentes que están al volante tengan esa falta de cordura, el mundo seguirá estando loco e iremos sin sentido como locos en el camino.
