David Gistau

«No veo a los jóvenes del PP asesinando por la espalda a Rajoy sólo porque lo desea Rivera»

"No veo a los jóvenes del PP asesinando por la espalda a Rajoy sólo porque lo desea Rivera"
David Gistau. PD

David Gistau considera que Rivera, el líder de Ciudadanos, está errando en su estrategia de exigir una y otra vez la salida de Mariano Rajoy como líder del PP:

Como ya hizo en su discurso parlamentario durante la investidura fallida de Sánchez, en el debate Albert Rivera volvió a mandar un mensaje a sus contemporáneos del PP: desháganse de Rajoy, extírpenselo, hagan que con él se marche por el sumidero la generación del «Luis sé fuerte» y el «Es que te quiero, coño». Y entre nosotros, guapos y nuevos como lo somos, renovaremos España sin dejar hueco en esa tarea para que se cuele el populismo. Rivera como emancipador de la derecha, a la que presenta como si estuviera cautiva de un sexagenario «ancien régime» que tapona el advenimiento de lo siguiente cuando hasta la portería de la Selección ha sido liberada.

Explica que:

Rivera necesita cobrarse la pieza de Rajoy para no abrazarse sin más al mismo partido que antes señaló como el inmundo pozo que irradia corrupción. En ese sentido, su prejuicio contra Rajoy se debe más a la voluntad de no arruinar su propia imagen con contradicciones que a una verdadera inquietud moral por España. Rivera comparte además una idea que ha hecho fortuna en Podemos: cualquiera que haya estado en activo durante los años cleptocráticos ahora destapados es un presunto culpable, la «regeneración» ha de hacerla gente sin pasado aun cuando pertenezca a un partido que sí lo tiene. Cuando Rajoy utiliza la condescendencia para burlarse del «amateurismo» de los candidatos jóvenes, por añadidura se está resistiendo a la destrucción de capital humano que supondría la exclusión de los veteranos sospechosos del concepto de nueva transición que, al haberse llevado por delante incluso al Rey anterior, declara que no está a salvo nadie en edad de tener recuerdos personales del 23-F.

El error de Rivera consiste en que ningún partido político consentirá nunca que los procesos internos se los imponga el adversario. Ni siquiera los procesos necesarios. De alguna manera, Rivera conspira para levantar facciones antagónicas en el rival e invita a la traición a sus contemporáneos del PP. Como cuando, en el frente ruso, la propaganda soviética alentaba por megafonía a los alemanes a matar a sus jefes y rendirse para comer caliente. Rivera logrará blindar a Rajoy hasta de sus propios conspiradores internos. Digo que es un error porque, después de las elecciones, Rivera estará incapacitado en la posible negociación por un requisito autoimpuesto de imposible cumplimiento. Y, ante esa misma sociedad que ya no tendrá paciencia alguna con los políticos incapaces de llegar a acuerdos, el PP le echará encima una presión formidable: Rivera, dirá, es el hombre que impide que España tenga gobierno por culpa de un prejuicio personal contra el candidato que ganó las elecciones y contra el cual su propio partido no ha abierto proceso de sucesión alguno. Es muy probable que al final todo dependa de cómo se solucione esta presión. Pero no veo a los jóvenes del PP asesinando por la espalda a Rajoy sólo porque lo desea Rivera. No digo que no sean capaces, digo que ahora no pueden.

CONTRIBUYE CON PERIODISTA DIGITAL

QUEREMOS SEGUIR SIENDO UN MEDIO DE COMUNICACIÓN LIBRE

Buscamos personas comprometidas que nos apoyen

COLABORA
Autor

Juan Velarde

Delegado de la filial de Periodista Digital en el Archipiélago, Canarias8. Actualmente es redactor en Madrid en Periodista Digital.

Lo más leído