Se dijo siempre aunque siempre se olvida que un grande se recupera pronto de un fracaso pero un mediocre jamás de un éxito. No se contempla, en el proverbio, como pueden recuperarse los tontos de dos trastazos consecutivos pero es posible que estemos asistiendo a ello.
El estado anímico tras el 26 J podía quedar definido, en “caracteres twitter”, que es el máximo estado de pensamiento y cuerpo de doctrina de los neopolíticos, en lo siguiente: PP, euforia perpleja, PSOE, alivio hemorrágico, Ciudadanos, enfurruñe adolescente y Podemos, cabreo “africano”.
Pero ya estamos a jueves y no vendría mal que se fueran recuperando. Porque, y por si no lo saben, a España le hace falta un gobierno y a ver si se dejan de sus milongas y nos lo dan. Que nosotros hemos hecho nuestra parte, votar, y ustedes, aunque se que algunos nos consideran “gilipollas” o “viejos avariciosos” por no haberles votado a ellos, tienen que cumplir con su parte que es dejarse de pamplinas de adolescentes malcriados y aceptar lo votado. Por segunda vez y esta ya de manera más clara. Que es muy simple. Uno tiene casi ocho millones de votos. Otros poco mas de cinco, el otro raspado, pero detrás y el cuarto apenas si supera los tres. Unos han ido a más y los otros a menos. ¿O es que ni siquiera saben sumar y restar? O sea…que diría el maestro Umbral.
Si es menester hagan ustedes un poco el vaina, hagan como que no lo hacen pero háganlo, que si lo hacen, en el fondo y lo sabemos todos, va a ser por ustedes mismos, porque como vuelvan a las mismas, pero ahora en peor, lo vamos a correr a “votazos”, que es la democrática manera de correr a quienes el verbo “saber perder” y aún menos el de “dimitir” solo se lo aplican a los demás. Dejen ya de conjugar el verbo “vetar”, el NO, No y No y el Ni Tú, Ni Tú, Ni Tú, no sea que el hartazgo ya sea tan total y la puerta final se la enseñen los españoles a los “negantes”. Ah Y, un favor, ¿podrían dejar de salir algún ratito por la televisión?. Mayormente, por descansar.