De casta le viene al galgo,
al galgo Ignacio Escolar,
meterse en berenjenales
para al final salir mal.
Tertuliano de la «Sexta»
y machaca general
de «diario punto es»
(su panfleto digital)
lo que más le gusta al niño
es pinchar y provocar
a los «compas» periodistas
con labiosa habilidad
cada vez que habla o derrama
su tinta de calamar.
¿Qué le ha hecho a este «violeta»
la abrumada sociedad
para que se porte así
como un rojo carcamal?
Siempre existe un hijo pródigo
en la casa familiar
o un garbanzo negro y duro
en el cocido habitual,
pero lo que no está bien
es cobrar por hacer mal.
¡Escolar, a tus maestros
de apellido singular
como Hipólito el bibliófilo,
Emiliano, otro que tal,
y Arsenio que te crió
como papá literal!
Luego vas y al Maruhenda
sopas con onda le das,
pero con cariño, hijo,
no se te ponga a llorar,
que el chico tiene Razón,
y más que tú, ya verás.
El tiempo, reloj de arena,
a cada uno pondrá
en su sitio ante la Historia:
Maestra de la Verdad.