Manuel del Rosal García

Eructos y vómitos de Pablo Hasel

Eructos y vómitos de Pablo Hasel
Manuel del Rosal García. PD

«El odio es la venganza de un cobarde intimidado»

George Bernard Shaw, escritor irlandés Nobel de Literatura 1925.

Hay gente que debería estar siempre callada porque cada vez que habla sube el pan, otros también deberían permanecer callados, no porque suba el pan, sino porque lo que sale de sus bocas no son palabras, son eructos y vómitos. Sin embargo, estos últimos eructan y vomitan para asomar un poco su cara por entre la miseria moral que les cubre.

Pablo Hasel, acaba de eructar y vomitar, al igual que eructó y vomitó con la muerte del torero Víctor Barrio en un ejercicio de ruindad, mezquindad y miseria moral. Ahora eructas y vomitas tu pestífera miseria aprovechando que Rafa Nadal ha conseguido la medalla de oro en Rio. Lo haces porque no soportas el mérito, el esfuerzo y la excelencia de los que se forjan a sí mismos.

Tú, que al fin y al cabo eres el clásico hijito de papá, que vive y ha vivido de la mamandurria y el mamoneo, que nada ha construido ni se espera que construya porque lo tuyo es destruir, que nada has aportado a esta sociedad ni vas a aportar; echas espuma por la boca cada vez que alguien si sabe construir, si sabe hacerse a sí mismo, si aporta a la sociedad. Tú, como todos los que como tú pertenecen a esa especie de homínidos que evolucionó hacia las hienas en vez de hacia los hombres, vives en la carroña, en las letrinas del odio, del rencor, del resentimiento.

Sabiéndote incapaz de hacer nada bueno y positivo, sabedor de que tu inteligencia es la justa para terminar el día, conocedor de que en tu cerebro tan solo anidan las células y conexiones sinápticas del odio; aun sabiéndolo, estás incapacitado para aceptarlo. ¿Qué has hecho en toda tu vida, Pablo? Rebobina y rememora lo que en tus 28 años has hecho.

Yo he buscado en las hemerotecas y tan solo he encontrado manifestaciones de odio y violencia. Tan solo he encontrado esto: Formación desconocida. En 2014 condenado a dos años de cárcel por enaltecimiento del terrorismo.

Asalto a la asociación cultural Lleida identitaria y asalto a la universidad de Lleida. A estas demostraciones de inteligencia hay que unir haber escrito un libro, un libro cuyo título ya lo dice todo. El título es: «Veinte poemas de odio y dos corazones descuartizados» Una mente repleta de odio solo puede producir odio.
Ahora permíteme Pablo, que enumere lo que ha hecho en su vida un joven que tan solo tiene dos años más que tú. «Ha ganado 14 Grand Slam.

Es el segundo jugador con más títulos grandes en la historia del tenis. Entre otros muchos ha ganado 9 Roland Garros, 2 Wimbledon, ganó la medalla de oro en individuales en Pekín en 2008 y acaba de ganar otra medalla de oro en Rio, ésta en dobles junto a Marc López. Formó parte del equipo español de Copa Davis que la ganó en 2004, 2008, 2009 y 2011. Ha sido tres veces número uno del mundo. Premio Príncipe de Asturias al deporte 2008.

Gran Premio de la Academia Francesa del Deporte 2008 etc. etc.etc. Y gracias a su dedicación al tenis, a su entrega, a su esfuerzo a su capacidad, a su inteligencia, a su renuncia a lo que otros no renuncian, a su mérito ha acumulado una fortuna ganada honrada y honestamente. Este joven que, a sus 30 años – tan solo dos más que tú – ha hecho todo y más de lo enumerado, se llama Rafael Nadal. Si, ese al que tú, desde tu miseria moral, tu incapacidad intelectual y tu odio sectario has llamado «facha capitalista».

Para ti y para todos los que son como tú, cualquiera que no comulgue con tus ideas decimonónicas y trasnochadas con olor a naftalina del comunismo rancio, es un facha, y cualquiera que con su esfuerzo y dedicación logre situarse económica y socialmente por encima de los demás es un capitalista.

Me recuerdas a lo que Rufián, tu compañero en el odio y en el sectarismo eructó y vomitó respecto a Amancio Ortega. Pero esto es así, los mediocres como tú, los que nada tienen, ni van a tener en su cerebro salvo odio y resentimiento, están imposibilitados para aceptar la excelencia porque saben que ellos nunca podrán superar su mediocridad.

Lo saben, pero no son capaces de aceptarlo, y para poder sobrellevarlo se dedican a eructar y vomitar la hiel verdosa, maloliente, sucia, pútrida, pestilente que albergan en su pecho, para así poder asomar un poquito sus caras por entre la miseria que los cubre.

CONTRIBUYE CON PERIODISTA DIGITAL

QUEREMOS SEGUIR SIENDO UN MEDIO DE COMUNICACIÓN LIBRE

Buscamos personas comprometidas que nos apoyen

COLABORA

Lo más leído